Las tropas ocupantes del Reino
Unido abandonaron hoy el conflictivo distrito sureño de Sangin, en
la provincia de Helmand, al parecer por las grandes pérdidas
experimentadas a manos de la insurgencia afgana.
En Sangin se encontraban en operaciones unos mil soldados
británicos desde 2006, de los cuales más de 110 perdieron la vida en
ese distrito, uno de los centros neurálgicos de la lucha en el
territorio afgano limítrofe con Paquistán.
Más de 10 mil efectivos británicos, la mayoría de ellos en la
convulsa provincia de Helmand, integran la Fuerza Internacional de
Asistencia a la Seguridad (ISAF) que comanda la Organización del
Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Hasta el presente, 337 soldados británicos resultaron bajas
fatales en desde su invasión junto con Estados Unidos de Afganistán
el 7 de octubre del 2001.
Un comunicado de la ISAF informó en Kabul que las tropas
británicas transfirieron el control de la seguridad del distrito de
Sangin, a las fuerzas de Estados Unidos.
Esa nota indica que la reorganización y reequilibrio táctico en
la provincia de Helmand fue posible al aumento del número de
efectivos del Pentágono y posibilita a las fuerzas británicas ser
empleada en todo el centro de esa provincia.
En lo que va de año, las bajas mortales entre las tropas
ocupantes en esta nación centroasiática suman 517, entre ellas 335
estadounidenses y 92 británicas, de acuerdo con el portal
independiente "icasualties.org", que contabiliza dos mil 85 soldados
fallecidos de Estados Unidos y la OTAN desde el 2001.