En
la conferencia ayer de Ciudad de La Habana, previa al X Congreso del
Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Salud, que cerró el
ciclo de las celebradas en las 14 provincias del país y el municipio
especial Isla de la Juventud, el doctor Roberto Morales Ojeda,
ministro de Salud Pública, dijo que este proceso debe conducirnos,
mediante la eficiencia del sistema sanitario, a la batalla por el
uso más racional de los recursos humanos, materiales y financieros.
Con la presencia de José Ramón Machado Ventura, Primer
Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, que
presidió el encuentro, Morales reconoció el prestigio alcanzado,
dentro y fuera de nuestro país, por los trabajadores de la salud.
Indicó que, aunque el pueblo reconoce que cuenta con una asistencia
médica "del primer mundo", valoró que no siempre se logra "la máxima
satisfacción" de pacientes y familiares.
Cuando se analizan las causas y "lagunas" existentes, los
problemas que se detectan radican mayoritariamente en dificultades
organizativas, subjetivas, que están en dependencia del quehacer de
los hombres.
Consideró que "nuestros cuadros" deben tener preparación técnica
y política e incorporar cotidianamente el sentido de la urgencia,
que es no dejar para mañana lo que puede tener solución hoy. Tampoco
es decir simplemente, ya eso lo orienté, lo indiqué, sino lograr que
cada tarea se cumpla y se haga bien.
Tenemos que lograr, dijo Morales, una adecuada planificación,
organización, control estricto de todo lo que hacemos, con
sistematicidad, y para alcanzar todo ello es esencial la disciplina.
Precisó que en el MINSAP resulta imprescindible hacer "un
esfuerzo adicional" en el trabajo político-ideológico como
herramienta para el logro de que todas sus instituciones se
conviertan en Colectivo Moral; y asimismo en la batalla por la
eficiencia, muy unida a la lucha por la calidad, enfoque dirigido a
la promoción y prevención de salud.
Machado Ventura mantuvo un diálogo abierto con los delegados a la
conferencia durante el cual subrayó la necesidad de erradicar las
insatisfacciones de la población en la esfera de la salud, se
refirió a las medidas que se adoptan para el ahorro de los
cuantiosos recursos que destina la Revolución al sistema sanitario,
sin que ello signifique en lo más mínimo, dijo, un descenso en la
calidad de la atención médica.
También habló de la importancia del empleo del método clínico, el
trabajo que se emprende de reorganización de estructuras y de las
plantillas, el aprovechamiento de la jornada laboral, la idoneidad
de los cuadros, entre otros, "porque queremos hacer una salud
pública sostenible y que sus logros continúen siendo similares a los
del primer mundo".
El secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba,
Salvador Valdés Mesa, dijo que "más que decir a nosotros nos toca
hacer junto a los administrativos".
En las palabras de clausura, Mercedes López Acea, primera
secretaria del Partido en Ciudad de La Habana, puso de relieve que
en el actuar cotidiano de los trabajadores de la salud debe primar
la ética humana y profesional, el buen trato y el respeto al
paciente.