Un sistema automatizado capaz de anestesiar a distancia fue
probado con pacientes italianos, quienes se preparaban para una
cirugía de tiroides, reporta Prensa Latina.
El autor principal del estudio de la teleanestesia es el
académico canadiense Thomas Hemmerling, de la Universidad MacGill,
en Montreal, quien logró desde su laboratorio anestesiar a 20
pacientes italianos, los cuales se encontraban listos para la
intervención en la nación europea.
El equipo está integrado por un ordenador con el software de
control y monitorización de la anestesia y una consola de
comunicaciones.
También lo componen tres bombas de infusión de fármacos, una para
administrar el hipnótico, otra el relajante muscular y la última
para la analgesia y cuatro cámaras con conexión a Internet de banda
ancha mediante Skype.
Todo el proyecto fue un desafío, señaló el científico. El
concepto está basado en el uso de los medios de comunicación,
Internet de banda ancha, vídeo-conferencia, la diferencia horaria,
lingüística, así como la médico-cultural.
Escogimos cada paso de la puesta en práctica de la nueva técnica
con nuestros colaboradores del Departamento de Anestesia de la
Universidad de Pisa, Italia, que dirige el académico Zaouter.
Ambos equipos demostramos que sí es posible realizar la anestesia
trasatlántica de forma segura y con la más elevada calidad, dijo.
Con tres cámaras instaladas en el quirófano se controlan los
parámetros de los pacientes a distancia, como el ritmo respiratorio,
los signos vitales como frecuencia cardíaca y saturación de oxígeno
y las imágenes en directo de la cirugía, detalla el especialista.
Para manipular los diversos componentes de la anestesia general,
el sistema automatizado mide tres parámetros diferentes que aparecen
en un nuevo monitor integrado de la anestesia: la profundidad de la
hipnosis a través del análisis del electroencefalograma, el dolor a
través de una escala y la relajación muscular, explicó.
Hemmerling explicó además que el sistema administra los
medicamentos apropiados mediante bombas de infusión convencionales,
controladas por un ordenador portátil.
Nuestra forma de teleanestesia ofrece la misma calidad y
seguridad de cualquier inducción de analgesia, independiente de un
lugar o del tiempo, destacó el académico canadiense.