A 12 se elevaron los muertos hoy
por los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad
en la Cachemira administrada por la India, cifra considerada como la
más alta en un día desde junio último.
De acuerdo con fuentes policiales citadas por la televisión
local, decenas de miles de personas volvieron a desafiar este lunes
el toque de queda imperante desde el sábado pasado y salieron a las
calles a gritar consignas, lanzar piedras a las fuerzas de seguridad
y atacar instalaciones públicas.
Las protestas estuvieron estimuladas también por rumores de que
en Estados Unidos habían quemado una copia del Corán, el libro
sagrado de los musulmanes, por lo que también se escucharon gritos
contra la nación norteña e Israel.
La agencia IANS informó del fallecimiento de cuatro personas en
Tangmar, donde una multitud enardecida incendió una escuela
cristiana ubicada dentro de una iglesia de esa localidad.
Cuatro más murieron en el distrito de Badgam, mientras en Pampore,
Bandipore y Charar-e-Sharif perdieron la vida otros tres, entre
ellos un niño de siete años de edad, para un total de 11 víctimas
entre los manifestantes, agregó IANS.
En todos los casos, las muertes se produjeron por disparos hechos
por las fuerzas del orden, que sufrieron una baja cuando un camión
cargado de manifestantes atropelló a un policía.
La agencia PTI reportó, por su parte, 12 fallecidos y al menos 70
heridos en las protestas de este lunes, las más violentas de los
últimos días.
Con los muertos de hoy suman 81 las víctimas desde que en junio
pasado se reiniciaron las manifestaciones separatistas en Cachemira,
que junto a Jammu forma el único estado de mayoría musulmana de la
India.
En ese territorio del norte del país existen fuerzas políticas
que desean mantener el status quo, mientras otras abogan por la
independencia, la autonomía, o la anexión a Paquistán, que controla
una parte de la región, y al igual que la India, reclama el resto.
Mientras tanto, el primer ministro Manmohan Singh reiteró este
lunes en Nueva Delhi la disposición de su gobierno a sostener
conversaciones con todos los sectores de la sociedad cachemir que
renuncien a la violencia.
Deseamos conversar con todas las personas o grupos que renuncien
a la violencia, dentro del marco de nuestra constitución, aseveró el
gobernante, quien se reunió con su gabinete para analizar la
situación en la convulsa región.