El fiscal boliviano, Marcelo Soza,
comenzó investigaciones sobre la célula terrorista neutralizada en
abril de 2009 y sus vínculos con tres países: Estados Unidos, Canadá
y México, destaca hoy el diario estatal Cambio.
De acuerdo con el rotativo, Soza buscará más información sobre
los nexos de los financiadores del grupo extremista encabezado por
el croata-boliviano Eduardo Rózsa Flores, muerto en la acción
policial.
El fiscal visitará las empresas Hotmail y Gmail en las ciudades
de Miami y Washington para revisar los correos electrónicos enviados
por el jefe de la banda.
Esa pesquisa incluirá además la ciudad canadiense de Vancouver
para reunirse con ejecutivos de la compañía Hushmail y terminará en
México (Distrito Federal), donde están las instalaciones de Yahoo y
permitirá identificar a los financiadores del grupo paramilitar con
planes separatistas.
Las solicitudes de los contenidos de los correos electrónicos que
circularon entre Rózsa Flores, sus financiadores y proveedores de
armas podrían ser acompañadas por órdenes judiciales, adelantó Soza.
Los pedidos incluirán la certificación de las identidades de
personas que emplearon pseudónimos para comunicarse, precisó, que
hasta el momento sólo son conocidas por una deducción permitida por
el derecho penal.
Antes de su viaje, el fiscal explicó que se reunió con los
representantes diplomáticos de Estados Unidos, Canadá y México para
solicitar colaboración en su tarea judicial.
Hasta el momento 35 personas fueron imputadas y una declarada en
rebeldía en el caso terrorismo-separatismo en Bolivia.
Branco Marinkovic, ex presidente del Comité Cívico de Santa Cruz
(este), ha sido el único considerado en rebeldía hasta ahora, por no
presentarse a declarar ante el fiscal en varias oportunidades.
El 16 de abril de 2009 el jefe del comando fue abatido junto a
sus colaboradores Arpád Magyarosi (húngaro-croata) y Michael Martin
Dwyer (irlandés) en el hotel Las Américas de Santa Cruz, y de esta
manera fue desarticulada la banda.
Dos días después fueron detenidos Mario Tadic (boliviano con
pasaporte croata) y Elod Tóásó (húngaro), quienes están en prisión
preventiva en la ciudad de La Paz.
No obstante, las investigaciones prosiguen y desde entonces han
sido detenidos varios empresarios y ex militares que apoyaban al
grupo de mercenarios.