Menudo varapalo se han llevado quienes pensaron que Japón no iba
en serio en el Campeonato Mundial de Judo, tras haberse quedado sin
oro el viernes. En realidad, tal suceso no pasó de ser un ligero
accidente y los anfitriones arrasaron literalmente con sus rivales
durante el fin de semana al conquistar seis de los siete títulos en
liza. Pura zafra.
La fiesta nipona comenzó cuando Kaori Matsumoto (57 kg) festejó
el sábado su cumpleaños 23 ganando el título número cien para los
"samuráis" en justas del orbe. Lo mejor, no obstante, vino a
continuación, pues sus compañeras hicieron el 1-2 en las restantes
divisiones, con Haruna Asami y Tomoko Fukumi, en los 48 kg; Yuka
Nishida y Misato Nakamura, en los 52, y Yoshie Ueno y Miki Tanaka,
en los 63.
Los varones, por supuesto, no quisieron ser menos y se coronaron
en 66 y 73, con Junpei Morishita e Hiroyuki Akimoto. De modo que
solo el uzbeco Rishod Sobirov (60) pudo acallar por un rato las
notas del himno japonés en el Gimnasio Nacional Yoyogi. Mientras,
los brasileños Leandro Cunha (66) y Sarah Menezes (48) sumaron
sendas medallas de plata y bronce al tercer escaño de la cubana
Yaritza Abel (63) para destaque de Latinoamérica, a falta de que hoy
se disputen las categorías abiertas.