El santiaguero, de 26 años, no defraudó y capturó un bronce en el
adiós, que junto al quinto escaño de Iván Fundora (74) ubicaron a
Cuba en el tercer peldaño por países, con 37 puntos.
Solo la potente escuadra anfitriona (66), y Azerbaiján (46)
privaron a los discípulos de Julio Mendieta de homologar el mejor
palmarés histórico de Budapest’05, donde anclaron segundos con 38.
Garzón debutó con éxito de 2-0 (1-0, 2-1) sobre el japonés
Tatsuhiro Yonemitsu, sin opciones dejó luego (4-2, 2-0) al armenio
Zhirayr Hovhannisyan, mientras que otro tanto hizo en cuartos de
final (2-0, 1-0) ante al iraní Mehdi Taghavi.
En semifinales se le empedró el camino frente al local de 20 años
y finalmente subtitular, Alan Gogaev, quien lo venció (3-0, 1-0).
Logró reponerse y dominó por el bronce al canadiense Haislan Veranes,
con pizarra de 2-0 (3-2, 1-0). El cetro se lo embolsó el indio Kumar
Sushil, en tanto el azerí Jabrayil Hasanov se hizo del otro metal
bronceado.
A sus 34 años, Fundora, bronce olímpico de Atenas’04 y universal
en Bakú, demostró que todavía le queda arsenal y dispuso con
idénticos 1-0 del rumano Marius Atofani, siguió en la senda del
triunfo con 2-0 (2-1, 2-1) a costa del azerí Chamsulvara Chamsul, y
también doblegó (3-1, 4-1) al germano Andriy Shyyka.
Dos reveses consecutivos lo privaron del podio: el primero 1-2
(1-2, 3-1, 0-4) a manos del iraní y plateado Sadegh Goudarzi, y por
el tercer puesto frente al kazajo Abdulkhakim Shapiyev. El anfitrión
Denis Tsargush se encargaría de consolidar el liderazgo de su nación
al ganar la corona, lo mismo que su coterráneo Bilyal Makhov (120),
donde no hubo exponente antillano.
El sábado, Reinieri "el gimnasta" Salas (84) también se vistió de
bronce, amén de un escabroso organigrama que le deparó pleitos
frente a los tres medallistas de la cita anterior.
Lo cierto es que todos los libristas aportaron a la causa al
quedar entre los ocho primeros. A los bronces de Frank Chamizo (55),
Salas (84) y Garzón (66), y el quinto lugar de Fundora (74), se
sumaron el séptimo y octavo puestos de Alejandro Valdés (60) y
Michel Batista (96), respectivamente.
La tropa de Pedro Val y Carlos Ulacia culminó quinta con 24
rayas, amparada en el cuarto título del orbe del fuera de serie
Mijaín López (120 kg), la plata de Pablo Shorey (84), el séptimo
peldaño de Yunior Estrada (96) y el décimo de Gustavo Balart (55).
Al igual que en la libre, los rusos (46) no dieron margen a dudas,
escoltados por Turquía (32), y azeríes y armenios, ambos con 26.
Japón (61 puntos) evitó la barrida local en la libre femenina.
Rusas (39), y canadienses (36), le secundaron en un certamen donde
la holguinera de los 63 kilogramos, Katherine Videaux, dejó una
grata impresión con su quinto lugar como debutante en competiciones
del máximo nivel.
Moscú dijo adiós y, tal como presagiamos, Cuba aumentó su botín
mundialista a 26 preseas de oro, 22 de plata y 36 de bronce, además
de asegurar a ambos estilos en la próxima Copa del Mundo.