Un llamado a ser eficientes, y sobre todo sustituir cuantas importaciones sean posibles, para ahorrar divisas al país, hizo hoy en Guantánamo José Ramón Machado Ventura, Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros.

En Cuba no se ha cerrado ni un hospital, ni un policlínico, y la actual reorganización laboral es para beneficiar al pueblo, aseguró el también Miembro del Buró Político al intervenir en la Conferencia Provincial del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud (SNTS).

Dejaremos a un lado estas dificultades, pero es preciso esforzarse más, ser eficientes, y sobre todo sustituir cuantas importaciones sean posibles, para ahorrar divisas al país, aseguró el dirigente político.

Explicó que en el sector de la salud ese requisito se torna más importante, por los costosos que resultan los medios de diagnósticos y medicamentos solicitados por los pacientes, a los cuales hay que hacerle conciencia de la importancia y beneficios del método clínico.

Varios delegados al encuentro coincidieron en que un riguroso examen físico y el intercambio entre el médico y la persona que es atendida, permiten diagnosticar con exactitud una dolencia, sin recurrir a análisis de laboratorio, radiografías, ultrasonidos o a la aún más costosa y dañina Resonancia Magnética Nuclear.

Salvador Valdés Mesa, miembro del Buró Político y Secretario General de la Central de Trabajadores de Cuba, indicó que la reubicación de los trabajadores que engruesan las llamadas plantillas infladas debe hacerse con justicia, tacto y la explicación política de su necesidad.

Por su parte, Roberto Tomas Morales Ojeda, Miembro del Comité Central y Ministro de Salud Pública, explicó que los hospitales y policlínicos cubanos cuentan con una tecnología del primer mundo y que las dificultades residen en los recursos financieros para sostenerla.

Orientó evitar las duplicidades innecesarias, como las detectadas en algunos lugares donde existe un director municipal para atender una sola área de salud.