Marisnely Bello, estudiante de la Universidad de Camagüey, reclamó el derecho de la humanidad a vivir ante la posibilidad de la muerte por una guerra nuclear como la que pudiera estallar en los próximos días.

¡Viva la vida!, exclamó la joven trabajadora social, quien cursa el cuarto año de la carrera de Derecho, al comentar la insistencia del líder de la Revolución Cubana Fidel Castro por detener el conflicto que se avizora en el Medio Oriente y posiblemente en la península de Corea.

Todos debemos comprender las consecuencias incalculables que traerían para el mundo acciones bélicas de ese tipo provocadas por Estados Unidos e Israel, agregó.

Añadió que los universitarios deben alzar su voz para impedir la guerra y luchar por la paz en cualquier parte del planeta.

También Víctor Maury, protagonista en Camagüey del movimiento de la agricultura sostenible, se sumó al reclamo de Fidel de exigir al presidente estadounidense Barack Obama de evitar el conflicto con Irán.

Si no le hacen caso a Fidel vamos a pasar por una crisis total por mucho tiempo, y eso es con los que sobrevivan a una guerra con armas atómicas, dijo.

Maury, quien hoy inició las labores en su finca La Victoria después de la hora habitual para ver y escuchar en la televisión las palabras del Comandante en Jefe en la escalinata de la Universidad de La Habana, manifestó que el pueblo norteamericano debe hacer todo lo que pueda para detener los ímpetus guerreristas.

Tiene que tener claro que esa nación también sufrirá los efectos bárbaros para la agricultura y para todo de una acción nuclear, dijo el agrario, quien en el año vendió al Estado más de tres toneladas de guayaba.

El jubilado Aníbal Guerra destacó el esfuerzo de Fidel por alertar al mundo del peligro cuando el próximo nueve de septiembre se cumpla el plazo dado "irresponsablemente" por la ONU a Irán de parar los trabajos nucleares.

Sabemos cuando empezará una guerra con armas muy poderosas y destructoras, pero no cuando terminaría y eso es si sobreviviríamos, expresó.