El Laboratorio Regional para el diagnóstico de drogas en Santiago
de Cuba cuenta con un Cromatógrafo Gaseoso que determina el consumo
y abuso de medicamentos y la presencia de sustancias dañinas al
hombre y al ambiente.
Ese equipo posibilita el diagnóstico de intoxicaciones de
cualquier tipo y el análisis de muestras de agua, suelos y otras
sustancias, para identificar la presencia de elementos químicos, con
elevado por ciento de seguridad.
El Doctor Alexander Batista, director general del Centro de
Toxicología y Biomedicina Santiago de Cuba, explicó a la AIN que
este laboratorio es único de su tipo en la región oriental de Cuba,
y las pruebas cromatográficas que en él se realizan son con fines
asistenciales y para investigaciones biomédicas.
Aseguró que la tecnología se ha utilizado para estudios
relacionados con la contaminación de la Bahía de Santiago de Cuba,
en el análisis de sustancias tóxicas contaminantes, así como en
otras investigaciones del programa biomédico relacionadas con la
calidad de productos farmacéuticos.
En el continente africano solo 10 laboratorios de este tipo
prestan servicios, mientras Cuba prioriza el funcionamiento de
cuatro a todo lo largo del archipiélago, donde solo inyectar una
muestra está valorado entre los 300 y 350 dólares, sin contar los
gastos en los procesos de la marcha analítica.
Las perspectivas inmediatas están en función de generalizar el
conocimiento y uso del laboratorio para un mayor provecho y
beneficio, mejorando con ello la calidad de vida de la población,
aseguró el científico Batista.
Edel Jiménez, experto del Centro Territorial de Toxicología de
Villa Clara, dijo en esta ciudad que a partir de la potencia del
equipo se brindarán respuestas rápidas y muy efectivas, como
herramienta segura para tratamientos médicos que contrarresten
efectos negativos de sustancias nocivas.