Al cierre de agosto, el cuarto mes del período húmedo
(mayo-octubre), en la provincia de Sancti Spíritus persiste la
sequía hidrológica, la mayor que recuerdan los especialistas para
esta etapa.
A pesar de los 208,5 milímetros de precipitaciones registradas el
pasado mes, de un acumulado histórico de 194,2 milímetros, los
embalses espirituanos almacenan hoy el 24 por ciento de su
capacidad, evidencia de que el territorio se mantiene como uno de
los más afectados de Cuba.
Datos ofrecidos a la AIN por Rafael Rangel Canteli, subdelegado
de Recursos Hidráulicos en esta región central, refieren que los
nueve reservorios artificiales acumulan 308 millones de metros
cúbicos, y la Zaza solo 182 millones, de los mil 20 millones que
puede retener.
Desde mayo hasta la fecha, apuntó el especialista, de un promedio
histórico de 757,2 milímetros, apenas se precipitaron 627,9, lo cual
provoca un déficit que unido a los bajos registros del período seco,
colocan a la provincia en una situación desfavorable.
Sin embargo, las presas Tuinucú y Siguaney, dedicadas al abasto
de agua a la cabecera provincial y Cabaiguán, mantienen buenos
niveles del líquido.
Y aunque septiembre llegó a Sancti Spíritus con algunas lluvias,
más de un espirituano espera los copiosos aguaceros que desborden
los ríos.
Mientras aguardan, expertos del Centro de Pronósticos, del
Instituto de Meteorología de Cuba, vaticinan que la probable
disminución de la influencia del anticiclón del Atlántico y el paso
frecuente de fenómenos meteorológicos contribuyan al aumento de las
precipitaciones.