Tras el signo del León

Cuando el cerebro está fuerte, nada puede desviarte. Juego como auxiliar pero no me preocupa pasar a opuesto. Tengo amigos en otros equipos del mundo a quienes trato con respeto

ALFONSO NACIANCENO

Foto: Ricardo López HeviaNo existió un acuerdo previo para coincidir a una hora determinada en la Escuela Nacional de Voleibol. Mas, como agradable sorpresa, cuando entré allí lo hallé sentado en un banco conversando; fue el primero de la preselección que llegó para el entrenamiento, casi una hora antes del comienzo.

Se da fácil al diálogo, no esquiva pregunta alguna, y responde tan rápido como remata el balón. De ahí que en un ambiente de franca confianza apreté el gatillo.

Eres un santiaguero de 17 años, jovial y batallador. ¿De dónde te vienen esos atributos?

De mis padres. Procedo de una familia de deportistas, mi papá practicó la lucha y el kayac, mientras mis tíos competían en baloncesto y voleibol.

Comenzaste la Liga Mundial’10 por debajo de tu forma óptima, ¿por qué?

Tuve algunos inconvenientes durante el entrenamiento, pero cuando el cerebro está fuerte y concentrado, nada puede desviarte de tu camino. Viste cómo recuperé terreno en la Liga y más adelante, en Singapur, rendí desde la posición de atacador opuesto, en lugar de auxiliar como en la selección de mayores.

¿Preferirías continuar de opuesto?

En las categorías de cadetes y juvenil esa era mi posición. No resulta una cuestión de gusto, sino de dónde soy más útil para el equipo, por tanto, no tendría problema si la dirección técnica considerara ese cambio.

¿Qué experimentas cuando te envían al banco?

Eso es parte del voleibol. En ocasiones no haces bien las cosas o muestras cierto agotamiento y refrescar para entrar en el próximo set siempre viene bien.

Al terminar un partido, ¿cuántas veces habrás saltado y qué parte del cuerpo te duele más?

Imagínate, si concluyes un encuentro con pizarra de 3-0, como promedio puedes haber ejecutado más de 200 saltos; y si se extiende a un 3-2 quizá sobrepases los 400. Además, súmale también las veces que debes elevarte cuando realizas el servicio, por eso acabas resentido, los músculos se contraen, te sientes excitado y aparecen algunos dolores. Ayudar a la recuperación es labor para el médico y el fisioterapeuta.

¿Cómo duermes después de un desafío tenso?

Mira, mantener una buena relación trabajo-descanso es esencial. De ahí que después de una jornada, a la hora de dormir, trato de no pensar en lo sucedido, porque eso te desvela.

¿Tienes amigos en equipos rivales?

Sí, cómo no, brasileños y de otros países. Una vez fuera del terreno, trato de acercarme a ellos y establecer una amistad con todos por igual, sin preferencias, con respeto.

Háblame precisamente de Brasil, porque aparece en el mismo grupo de Cuba en el Mundial, a finales de este mes.

¡Hay que partirle pa’arriba! En la Copa América 2008 le ganamos 3-2, aunque nos venció en las finales de las dos últimas Ligas Mundiales. Son hombres muy tácticos, experimentados, accionan sobre las deficiencias del contrario y poseen experiencia.

¿Piensa Wilfredo León que a la segunda ronda mundialista avanzarán como líderes Brasil y Cuba?

No, serán Cuba y Brasil.

 

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