Silvio Leonard, Ana Fidelia Quirot y Alberto Juantorena, tres de las glorias de las primeras Copas, significativamente corredores.

¿Recuerdan la inédita repetición de una prueba de 400 metros por el reclamo de un participante estelar tras finalizar tercero, alegando que el disparo de salida fue perturbado por la resonancia de un avión y una cámara de cine cercana, por entonces "ruidosas"?

Transcurría el año 1977, en Dusseldorf, cuando el cubano Alberto Juantorena deslumbraba al universo atlético con sus proezas. Había sido el mejor del planeta el año olímpico anterior por su mítica dupleta (400 y 800 metros) en Montreal 1976.

La reiteración de la prueba en suelo alemán, donde ya había dominado las dos vueltas tras duelo de leyenda con el keniano Mike Boit, convirtió de nuevo a "El Caballo" en doble monarca, siendo investido también ese año como líder indiscutible del atletismo mundial. Antes, en la Universiada de Sofia había impactado una vez más al mejorar el récord absoluto para los 800 con 1:43.44.

Aquella de Dusseldorf fue la justa de mayor protagonismo, la sensación del año: I Copa Mundial, cumbre capaz de reunir por primera vez a la flor y nata del atletismo fuera de la arena olímpica. Todavía distaban seis años para los Campeonatos Mundiales, cuyo abolengo la desplazaría con el tiempo.

Tras inaugurarse en Helsinki 1983 el primer Campeonato, se realizó un acomodo con las Copas, las cuales aumentaron su frecuencia bienal a cuatrienal, quedando intercaladas cada dos años, pues se continuaba apostando por mantener a ambas de todas formas.

En la década de los 90, al compás del crecimiento y el consiguiente interés en torno a los Mundiales absolutos, se acortó su frecuencia a dos años. Las Copas sobrevivieron, manteniéndose cada cuatro, pero mutando hacia las temporadas pares para evitar coincidencias.

Casualmente a La Habana correspondió en 1992 la primera Copa en esa periodicidad, poco después de los fastuosos Juegos Olímpicos barceloneses, restándole algo de magnificencia.

Estaban por otro lado los Mundiales Bajo Techo, aparecidos en 1987 con frecuencia bienal y protagonismo creciente, más el Grand Prix y sus finales, los Mundiales Juveniles¼ de modo que las Copas, con un formato original de ocho equipos resultaban complejas en el exuberante calendario competitivo atlético: cinco selecciones continentales y tres países descollantes, incluidas necesarias eliminatorias previas, como las Copas América

Aún así continuaron hasta el 2006, con incentivos como que el país sede pudiera estar representado si la pista de competencia contaba con un noveno carril. Mas la edición de ese año, en Atenas, Grecia, terminaría por marcar su epílogo, aunque no su definitiva desaparición competitiva.

Lo que tendremos este sábado y domingo en Split, Croacia, se denomina oficialmente Copa Continental, que mantiene el espíritu, pero moderniza con una sustancial evolución.

Desaparecieron los representativos nacionales —por decreto Estados Unidos más los dos mejores de Europa—, y las cinco selecciones continentales menguadas, entre las cuales resaltaba la desventaja de Oceanía, etiquetada como colera.

Ahora solo intervendrán selecciones continentales absolutas, cuatro para ser más específicos, en busca de evitar desproporciones y motivar una rivalidad capaz de engrandecer el certamen.

Europa, dividida antes en dos mejores equipos y una selección, unificará todo su envidiable potencial, en tanto constituirá uno solo Estados Unidos y el denominado equipo (resto de) América II.

Los otros dos serán África, con el inmenso poderío de los fondistas en lo fundamental, y el Asia-Pacífico, enlace de la multifacética zona asiática y Oceanía, básicamente Australia y Nueva Zelanda.

El método de selección ha pasado a ser mucho más expedito. África y Europa escogieron sus equipos por los resultados de los respectivos campeonatos continentales, ambos a finales de julio último. América y Asia-Pacífico por las listas mundiales con cierre el 31 del mismo julio.

Cada selección contará con dos representantes por pruebas para mantener el régimen de solamente finales de ocho y dos jornadas de duración. Se exceptúan las carreras de 1 500, 5 000 y 3 000 planos y con obstáculos, inscribiéndose tres y punteando solamente los dos mejores.

Los ocupantes del primero al octavo lugares recibirán 8-7-6-5-4-3-2-1 puntos en las lides individuales y los cuatro relevos acopiarán 15-11-7-4. La mayor puntuación acumulada por los hombres y mujeres determinará la victoria general de un equipo en la Copa, sin reconocer como antes ganadores parciales masculino y femenino.

El concepto reinante, cualitativo en general, limita la participación de algunos quizá favorecidos por el anterior sistema. Los cubanos, por ejemplo, lidiaban con los niveles centro-caribeño y sudamericano; actualmente se suma nada menos que Estados Unidos.

Con todo, un total de doce especialistas obtuvieron el derecho de representar al continente americano, cifra parecida a las anteriores (ver tabla), aunque quedarán en diez por las ausencias de Guillermo Martínez, resentido en un tobillo, y del obstaculista Dayron Robles, retirado de la temporada al no sentirse en plenitud de afrontar retos competitivos que amenacen sus condiciones físicas futuras.

Los diez con el mérito de representar a América son seis en el grupo femenino y 4 del masculino. Entre ellas refulgen las tres famosas "Y": la triplista Yargelis Savigne, convocada también para longitud, la discóbola Yarelis Barrios y la martillista Yipsi Moreno, a quienes se suman Misleydis González (bala), Lesyaní Mayor (altura) y Yainelis Ribeaux (jabalina).

Los varones también representan en mayoría las áreas de lanzamientos y saltos: Alexis Copello (triple), Jorge Fernández (disco) y Roberto Janet (martillo), exceptuándose José A. Sánchez corredor de 3 000 con obstáculos.

Salvo Yipsi, plateada en Madrid 2002 y bronce en Atenas 2006, se trata de debutantes en Copas, aunque principalmente Yarelis y Yargelis cuentan con agallas y valores suficientes para reeditar momentos gloriosos de sus antecesores al proclamarse 25 veces campeones y conquistar 87 medallas en total para Cuba.

Entre aquellos beneméritos descollaron por prolíferos Silvio Leonard con seis podios (2-1-3), Javier Sotomayor 5 (1-2-2), Luis M. Delís 4 (0-2-2), así como Ana F. Quirot (3-0-0) y Juantorena (2-0-1) en calidad de triple medallistas.

¿Quiénes brillarán esta vez? ¿Cuál continente será campeón?

Yargelis Savigne, Yarelis Barrios, Yipsi Moreno y Alexis Copello, cuatro estelares de hoy tras nuevas conquistas.