Entre los hispanohablantes, la frase es añeja: "Cuando la rana
críe pelos¼ " Así se dice ante la
improbabilidad de que algo suceda. Pero resulta que alguien, al ver
este ejemplar del batracio típico de Tanzania y la costa oriental
sudafricana y que responde científicamente al nombre de
Trichobatrachus robustus, pensó que, en efecto, era visible la
existencia en el reino animal de una rana peluda.
Pura ilusión. Lo que parecen filamentos pilosos no son más que
muy delgados pliegues de la piel lisa del varón de esta especie, los
cuales se forman cuando el macho busca a la hembra en tiempos de
procreación.
Es bueno recordar que la pelambre es una característica exclusiva
de los mamíferos.