Las estrategias para incrementar las utilidades de la producción
arrocera en el sector cooperativo y campesino, es uno de los
objetivos de una maestría que cursa en Japón un joven investigador
cubano de ese cultivo.
El ingeniero agrónomo Damián Márquez Fong, de la Estación
Experimental del Arroz, en Vertientes, Camagüey, se capacita gracias
a los proyectos de colaboración entre Japón y Cuba para formar
profesionales que contribuyan al desarrollo de sus países,
incluyendo del continente africano, reporta la AIN.
La producción de arroz híbrido ha cobrado mucha fuerza en
naciones asiáticas, que consiguen rendimientos superiores a las ocho
toneladas por hectárea", aseguró el científico vía mensajería
electrónica.
Agregó que Cuba carece de este tipo de experiencias, ahí la
decisión de que lo enviaran inicialmente a China y ahora a Japón, en
función de contribuir al desarrollo científico-productivo de su
municipio, uno de los cinco que emprende un programa de
autosuficiencia alimentaria en la Isla.
Vertientes es muy fuerte en la producción del grano y está en la
avanzada con varias cooperativas comprometidas a cosechar 100 mil
quintales (unas cuatro mil 673 toneladas), modalidad productiva
potenciada en los últimos años.
Márquez Fong tiene la primicia cubana en la realización de este
tipo de beca de maestría en Japón, la cual cursa en la Universidad
de Tottori, al sureste del archipiélago nipón, en la preparación
para el idioma japonés, y la de especialización en la de Shimane,
más al sureste.
Su labor en la Estación de Investigaciones del Arroz, filial del
Instituto Nacional de Investigaciones de Granos, se sustenta en
proyectos de estudios sobre este cultivo.
Actualmente esa producción se encuentra en un buen momento por
los precios estimulantes para los productores, la renovada
maquinaria y las inversiones que se ejecutan en la industria cubana.