Venezuela fomenta la conservación y uso sustentable de sus
bosques de bambú, con la implementación de un programa experimental
en varios estados del país, en coordinación con expertos cubanos,
reporta Prensa Latina.
El proyecto piloto comenzará por Cojedes, Táchira, Barinas y
Yaracuy para estimular la siembra de la gramínea y promover su
producción con fines utilitarios y comerciales.
Divulgar en las comunidades las bondades de la planta, resulta
prioridad para los profesionales del Ministerio para el Ambiente,
confirmó Miguel Álvarez, uno de los coordinadores de la iniciativa,
en declaraciones a la prensa.
El bambú puede utilizarse como materia prima para producir
laminados, pisos, gabinetes y paneles con una resistencia y
durabilidad superior al plástico y a otros tipos de madera más
costosos.
Sus bosques, que se regeneran cada cinco años sin necesidad de
replantarlos, son muy abundantes en Venezuela, donde contribuyen a
la regulación y mantenimiento de los cursos de agua y a la
conservación de las cuencas hidrográficas, afirman estudiosos.
La planta alcanza una altura de 30 metros y por su extraordinaria
dureza, flexibilidad y resistencia ha sido llamada el acero vegetal.