Miles de manifestantes asedian hoy al menos tres instalaciones del gasoducto nor peruano en al sur andina provincia de La Convención, en el octavo día de una huelga contra la exportación de gas de la zona, según cable de Prensa Latina fechado en Lima.

Testigos informaron telefónicamente que los huelguistas realizan manifestaciones pacíficas ante dos campamentos y una estación de válvulas de la empresa Transportadora de Gas del Perú, consorcio transnacional que opera la tubería que lleva el combustible a la costa.

La televisión local mostró imágenes en las que los manifestantes expresan su rechazo a la exportación ante las instalaciones, las cuales son resguardadas por numerosos policías enviados en el fin de semana por el gobierno.

El ejecutivo declaró además en estado de emergencia a la localidad de Echarate, donde están las instalaciones gasíferas, con restricciones a las libertades y medidas excepcionales de orden público, tras acusar a los huelguistas de incurrir en vandalismo, los que estos niegan.

Pese a ello, la huelga en La Convención continuó con mayor fuerza en la capital de esa provincia, Quillabamba, que sigue paralizada por octavo día consecutivo, con calles y salidas viales bloqueadas con maquinaria y diversos obstáculos.

Entretanto, el Frente de Defensa que dirige la huelga reiteró su exigencia de que el primer ministro, Javier Velásquez, y el titular de Energía, Pedro Sánchez, viajen a Quillabamba a dialogar con los líderes de la protesta.

Velásquez condicionó el diálogo a que se levante la huelga y rechazó la posibilidad de dejar sin efecto la exportación de gas, con el argumento que ello atentaría contra la seguridad jurídica de las empresas extranjeras.

Sostuvo que la huelga es azuzada por parlamentarios del opositor Partido Nacionalista, uno de los cuales, Víctor Mayorga, acusó al primer ministro de indolencia y lo exhortó a dialogar con la dirigencia de la huelga.