Los cuatro países miembros plenos del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina, aprobaron este martes el Código Aduanero que se negociaba desde el año 2004, anunció la presidente Cristina Fernández.

La dignataria argentina destacó el gran esfuerzo realizado para alcanzar este acuerdo, al que muy pocos creían que podíamos arribar, subrayó ante los asistentes a la 39 Cumbre del bloque regional, en la noroccidental ciudad de San Juan, reporta Prensa Latina

Fernández significó, además, que la aprobación del Código Aduanero corrobora que quienes apostaron por la integración lo hacen con hechos y no con palabras ni retórica.

De acuerdo con el subsecretario argentino de Integración Económica Americana, Eduardo Sigal, el instrumento aprobado hoy generará mejores condiciones para el comercio al eliminar el doble arancel y garantizar la redistribución de la renta aduanera.

El criterio que vamos a utilizar es que el arancel, con independencia del país donde se cobre, irá al lugar de destino del producto para compensar a la nación que se pudo haber visto perjudicada, abundó el experto en declaraciones formuladas la víspera.

Tras el anuncio de Cristina Fernández, usó de la palabra el mandatario brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, quien destacó el avance extraordinario que ha tenido el MERCOSUR en los últimos ocho años.

Lula subrayó que los resultados económicos de la región prueban por sí solos lo acertado de la decisión de reforzar este bloque regional, entre cuyos países miembros se advierten también adelantos en la interacción política, dijo.

Los avances del MERCOSUR hoy son visibles, concretos y el pueblo los siente, sostuvo el jefe de Estado, quien señaló además que Suramérica es un ejemplo de cómo el mundo podría vivir en paz, sin armas nucleares, ni guerras.

Acá tenemos todos los defectos del mundo, pero hace mucho tiempo no tenemos guerras, salvo verbales, que no matan a nadie, insistió.

Lula admitió, por otra parte, que en su país hay gente que se opone al MERCOSUR y recordó que el parlamento brasileño demoró cuatro años para aprobar el ingreso de Venezuela a este bloque integracionista.

No porque existiera una lógica económica, comercial o cultural, sino por prejuicios políticos; quizás lo mismo que todavía hoy sucede en Paraguay, comentó.