Combatientes de la resistencia iraquí aniquilaron este martes a
cinco soldados en un puesto de vigilancia en Bagdad y colocaron la
bandera de su organización, informaron las autoridades.
Funcionarios policiales añadieron que los atacantes usaron
pistolas con silenciadores en su ataque en el distrito de Mansour,
oeste de la capital, reporta Prensa Latina.
Las fuentes hicieron las declaraciones en forma anónima porque no
debían hablar del asunto con los medios de difusión.
En una acción similar hace cinco días, los atacantes tomaron por
asalto un retén en el distrito de Azamiya, en Bagdad, mataron a 16
soldados y colocaron una bandera.
La violencia no ha disminuido significativamente en este país,
sobre todo en esta capital, donde la resistencia parece decidida a
demostrar que es fuerte pese a operaciones en su contra ejecutadas
por las fuerzas iraquíes y estadounidenses.
Medios de prensa comentaron que los ataques en Azamiyah y Mansour
refuerzan el criterio de que los insurgentes aprovechan el vacío
político en Iraq a casi cinco meses después de unas elecciones
parlamentarias cuyos resultados no arrojaron avances institucionales
concretos.
Los políticos aún no logran llegar a un acuerdo sobre la
formación de un nuevo gobierno y el mayor problema es decidir quién
debe ser el próximo jefe del gabinete, mientras que el actual primer
ministro, Nuri al Maliki, tiene cada vez más dificultades para
mantenerse en su puesto.