El
internacionalismo cubano no es solamente las heroicas misiones
militares que hubo que cumplir en África, no es solo el envío de
brigadas de especialistas, médicos, educadores, asesores, es una
acción de nuestro pueblo; y la Brigada Artística Martha Machado lo
ha trasladado de una manera muy eficaz a la población haitiana.
Ustedes se merecen un gran abrazo, dijo ayer Ricardo Alarcón,
presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Luego de que el reconocido pintor Alexis Leyva (Kcho) conversara
con los diputados sobre la labor realizada por la Brigada durante
casi dos meses en Haití después del devastador sismo, y mostrara
imágenes desoladoras, Alarcón resaltó que en lo profundo de la
miseria, de la explotación, de los desastres, existe el amor y la
búsqueda de la belleza y de los valores, y eso vale tanto para la
cultura como para todo lo que se hace en la vida.
Kcho —quien en los salones del capitalino Palacio de las
Convenciones montó el mismo campamento con el que recorrió
kilómetros de zonas haitianas por donde llevaron las diferentes
muestras del arte cubano—, confesó que lo más importante de la
experiencia es que "se ha convertido en una escuela para todos
nosotros".
Destacó el trabajo en colectivo, como uno solo. "En Haití somos
Cuba, somos Fidel, somos Raúl, somos la Revolución, y eso tiene que
marcar la calidad de la labor que debemos realizar".
El regocijo más grande que he tenido en mi vida, dijo, fue ver
sonreír a un niño sin nada, sin tan siquiera ropa, y eso da una
energía maravillosa.
Los diputados manifestaron su admiración por el desempeño de la
Brigada, tanto en Haití como en el Municipio Especial de Isla de la
Juventud y en otros lugares del país tras el paso de los huracanes.
De ello dio fe la diputada Mirta Millán, de la Isla de la
Juventud, quien señaló que "lo que ellos sembraron hoy tiene sus
frutos, pues muchas personas en el Municipio Especial forman parte
de brigadas artísticas a pesar de no tener teatros ni cines en
buenas condiciones.
Abel Prieto, miembro del Buró Político y ministro de Cultura, se
sumó a tal valoración. En las condiciones actuales, de tantas
tensiones económicas y carencias de recursos —subrayó—, lo realizado
por esta Brigada y por otros artistas demuestra que muchos
requerimientos que antes eran premisas para poder llevar la cultura
a las comunidades, no son imprescindibles. Con creatividad, con
deseos de hacer, se pueden lograr maravillas. Experiencias como
estas hay que multiplicarlas. (L.P.N)