El daño ecológico ocasionado en Haití por la pobreza extrema,
pudiera ocasionar más muertes ante cualquier evento meteorológico,
opinó hoy en La Habana José Rubiera, director del Centro de
Pronósticos del Instituto de Meteorología de Cuba.
La tala indiscriminada en busca de leña y madera para diversas
necesidades por la empobrecida población haitiana, ha determinado
que sólo el dos por ciento de su territorio tenga árboles, declaró a
la AIN el diputado en el Palacio de Convenciones de La Habana.
Estimó que las precipitaciones asociadas a cualquier tormenta
tropical, por débil que resulte, pudieran ocasionar deslaves capaces
de sepultar poblaciones y ocasionar cientos o miles de muertes.
Explicó que ello se debe a que la inexistencia de árboles
determina que la tierra, en las laderas de las elevaciones, no tenga
sujeción y se deslice en forma de aludes ante la presencia de las
lluvias.
En 1994, el centro de una tormenta tropical cruzó entre Santiago
de Cuba y Guantánamo y no pasó nada acá, pero el área de lluvias
estaba sobre Haití y, tras las precipitaciones, hubo cerca de mil
400 muertos en la vecina nación, recordó el experto.
Señaló que, luego del sismo en ese país, hay cientos de miles de
personas viviendo en tiendas de campaña, que no ofrecen ninguna
protección ante fuertes vientos; y Haití, al igual que Cuba, está en
el canal de paso de los huracanes.
No quiero imaginar un fenómeno natural de tal tipo que pase por
esa nación con tanta gente viviendo en condiciones precarias, dijo.
Al momento del terremoto, Cuba tenía en Haití 403 colaboradores
de la salud, de los cuales 344 eran médicos, y prestaba asistencia
de ese tipo en la empobrecida nación, desde 11 años antes, además de
mantener cooperantes en agricultura, construcción, industria
pesquera, mecanización y la formación técnica de haitianos en
diversas esferas.
Pocas horas después del sismo, La Habana inició el reforzamiento
de su contingente médico allí, y no ha cesado el envío de
medicamentos, plasma, bolsas de suero y otros insumos, en tanto se
incrementa también la cantidad de vidas salvadas.
Como parte de su quinto período ordinario de sesiones de la
séptima legislatura, la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP)
sesionó en comisiones en las dos últimas fechas.
En el grupo de trabajo de Relaciones Internacionales, se analizó
la actual situación socioeconómica y política de Haití, entre otros
temas.
Un examen de las relaciones entre La Habana y Washington, una
actualización sobre el caso de los Cinco Héroes antiterroristas
cubanos injustamente presos en Estados Unidos, y el cambio
climático, ocuparon este jueves la atención de los miembros de esa
comisión.
Para el viernes y sábado venideros, la ANPP escuchará los
informes de la Aduana General de la República y de dos de las
comisiones permanentes.
El domingo venidero tendrá lugar una sesión plenaria, en la cual
serán discutidos dos proyectos de ley: uno de seguridad vial y otro
sobre la nueva división político administrativa de Cuba.