Una comisión del Congreso Nacional viajó al departamento de
Valle, en el sur de Honduras, para evaluar los daños al
medioambiente ocasionados por el derrame de bunker en la bahía de
San Lorenzo, reporta Prensa Latina.
La fuga de combustible residual, ocurrida hace más de una semana
en un oleoducto de la compañía Luz y Fuerza S.A (Lufussa), afectó un
área de 2,5 kilómetros de manglares, según datos preliminares.
De acuerdo con la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente
(SERNA), el derrame no tuvo dimensiones catastróficas para la bahía
de San Lorenzo y el Golfo de Fonseca, pero sí provocó daños
moderados en una zona protegida, rica en especies.
Autoridades de la SERNA descartaron versiones iniciales sobre la
posibilidad de un sabotaje en la planta.
Los diputados, que recorrerán el sitio junto a autoridades
municipales y organizaciones sociales, determinarán las causas del
accidente y la posible aplicación de sanciones a la Lufussa.
En caso de existir responsabilidad de la compañía, ésta deberá
resarcir los daños y compensar a la población de San Lorenzo, tal
como lo establece la ley, dijo el legislador Augusto Cruz Ascencio,
presidente de la Comisión del Medio Ambiente del Parlamento.