Al menos 918 civiles murieron en Somalia y otros dos mil 555
resultaron heridos en lo que va de año por la violencia extrema en
que está sumido el país del llamado cuerno africano, informaron este
jueves organizaciones humanitarias, reporta Prensa Latina.
La cifra de muertos de los primeros siete meses de 2010 es mayor
que la del mismo período del pasado año, en el que 745 personas
murieron y otras tres mil 435 resultaron heridas, afirmó la fuente.
Solo este mes, unas 174 personas murieron y 800 resultaron
heridas durante los combates entre las milicias radicales islámicas
de Al Shabaab e Hizbul Islam contra el gobierno de transición
apoyados por la Misión de Paz de la Unión Africana (AMISOM).
También las muertes aumentaron por los enfrentamientos entre los
diferentes clanes, y los extremistas islámicos que pugnan por el
poder de las regiones conquistadas al débil gobierno de Sharif Sheik
Ahmed.
La cumbre de la Unión Africana (UA), efectuada en Uganda del 25
al 27 de julio, acordó el envío de dos mil soldados adicionales para
reforzar al contingente de unos seis mil actualmente desplegado en
Mogadiscio.
Además, los delegados de los 53 estados miembros de la UA
acordaron modificar las reglas de AMISOM para autorizarla a atacar
de forma preventiva si sospecha que se fragua una agresión contra
sus tropas.
La víspera, alrededor de 30 civiles murieron en dos incidentes
violentos entre grupos insurgentes extremistas somalíes y fuerzas
gubernamentales apoyadas por la entidad panafricana, informaron
fuentes sanitarias.
El portavoz de Hizbul Islam, Mohamed Abdi Arus, advirtió que los
ataques a las tropas de Sheik Ahmed, en las localidades de Hodan y
Wardhigley, eran un mensaje para las nuevas fuerzas de la UA que
llegarán a Somalia por acuerdo de la cumbre de la UA.
Somalia carece de gobierno central desde 1991 y desde entonces
sufre una guerra intermitente e interminable entre grupos
extremistas que intentan imponer la versión más radical de la Sharia,
la ley islámica.
Desde mayo del pasado año una ofensiva de la insurgencia, unido a
la hambruna y sequía endémica, junto a la piratería en el norte,
hacen que Somalia viva la peor situación humanitaria de su historia,
según Naciones Unidas.