La entrada en vigor este miécoles de la ley antiinmigrante de
Arizona sin la aplicación de sus puntos más polémicos es un buen
paso, pero insuficiente para resolver el conflicto, sostienen en
México legisladores y activistas sociales.
Quedaron suspendidas temporalmente las facultades otorgadas a la
policía para investigar, "a partir de una sospecha razonable", la
condición migratoria de cualquier persona cuando sea detenida,
reporta Prensa Latina.
También se frenó el derecho concedido por la SB1070 a los agentes
para detener sin orden de arresto a un individuo bajo sospecha de
ser indocumentado o requerir que porte documentación que lo
identifique como inmigrante.
Tampoco las autoridades estatales de ese territorio en Estados
Unidos podrán criminalizar por el momento el trabajo indocumentado,
según permite el texto de la llamada ley caza-emigrantes.
Para el senador Ricardo Monreal, del Partido del Trabajo,
constituye una buena decisión, sin embargo incompleta e
insuficiente.
Nos alegra la suspensión de las secciones más polémicas de esta
racista y discriminatoria ley, pero no hemos llegado al fondo que
sería declarar la inconstitucionalidad de la SB1070, estimó el
legislador.
Según recordó el diputado Pablo Escudero Morales, integrante del
Partido Verde Ecologista de México, en Arizona subordinados del
Sheriff del Condado de Maricopa, dirigidos por Joe Arpaio, realizan
hace días redadas contra indocumentados.
Además, Arpaio anunció que con la entrada en vigor de la SB1070
realizará nuevos operativos y se dedicará exclusivamente a detener
indocumentados, señaló Escudero.
En opinión de Elvira Arellano, activista pro derechos de los
migrantes, en Arizona continuará la persecución contra los mexicanos
y otros emigrantes, pues la semillas del odio, del racismo y la
xenofobia están sembradas.
Camilo Pérez Bustillo, miembro del Comité Promotor del Tribunal
Internacional de Conciencia, advirtió que la decisión de la juez
federal Susan Bolton en relación con algunas secciones de la
legislación fue sólo una pequeña victoria y no se puede bajar la
guardia.
En sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión,
diputados y senadores se congratularon ayer con el freno momentáneo
a la SB1070, pero también reclamaron soluciones de fondo y
definitivas.
El senador Rogelio Rueda, del Partido Revolucionario
Institucional, apreció que entre México y Estados Unidos debe
prevalecer el sentido de la corresponsabilidad para enfrentar temas
como migración, tráfico de armas y estupefacientes.
A ambos países, comentó, nos conviene una frontera segura y
desarrollada, pero no por la vía de la criminalización y la
xenofobia.
La solución, resumió, no es deportar, sino asegurar la dignidad
de los seres humanos.