MÉXICO, 29 julio.— El Museo Nacional de Antropología (MNA) de
México exhibirá próximamente una alfombra funeraria de los antiguos
mayas, de unos mil 600 años de antigüedad, restaurada tras ardua
labor de expertos.
Hecha de caracoles y semillas, la pieza fue encontrada en la
tumba de un personaje de alto rango, en la actual la Zona
Arqueológica de Calakmul, Campeche, en el sureste de la República.
Desde su hallazgo en 1998, por la arqueóloga Sophia Pincemin, el
tapete será mostrado por primera vez al público en la Sala de las
Culturas Indígenas del MNA, dijo Prensa Latina.
A partir del venidero 12 de agosto abrirá la exposición, que
incluirá las ofrendas funerarias de cinco gobernantes de la cultura
maya.
Restablecer e interpretar el tapete de Calakmul llevó casi dos
años, informó la restauradora Sofía Martínez del Campo, del
Instituto Nacional de Antropología e Historia.
La coloración roja que aún conservaban algunas de las piezas fue
el hilo inicial para armar el rompecabezas, explicó la experta.
También sirvió la descripción del orden en que fueron hallados
sus componentes, y varios ensayos sobre la colocación original que
debieron tener caracoles y semillas.
Los diseños de la ofrenda mortuoria representan el modelo
cosmológico de la cultura maya, con los planos celeste, terrenal y
subterráneo, explicó Martínez del Campo.
Según los estudios, la alfombra fue colocada entre los años 375 y
450 d.C., al lado izquierdo de un difunto de Calakmul , sepultado
junto a otros objetos de cerámica y jadeíta.
Para los especialistas, constituye una obra maestra del arte
maya; mide sólo un metro de largo por 25 centímetros de ancho y fue
armada con seis mil 630 semillas y mil 648 caracoles.