GUANTÁNAMO.— Los trabajos de recrecimiento de los paseos en la
carretera Guantánamo-Baracoa, a cargo de la brigada de obras
ingenieras del Contingente Emilio Daudinot, motivan elogios entre
los usuarios de esa importante vía.
"Para nosotros, los choferes, esa actividad es una garantía a la
hora de emprender cualquier maniobra, pues duplica el ancho de la
carretera", opina Guillermo Ruiz Martínez, uno de los trabajadores
que ejecutan la obra.
La recuperación, en esencia, consiste en la ampliación del vial
unos tres metros hacia ambos lados, a una altura pareja con aquel.
Requiere la eliminación de su capa vegetal, la rectificación con
buldózer o motoniveladora, más el relleno y compactación de las
capas de tierra en él depositadas. Es, de hecho, una actividad que
exige un amplio movimiento de tierra.
Alfredo Durán Durán, conductor de un Niva en la Empresa
Constructora Integral Seis, sostiene que en los tramos donde ha
concluido el trabajo, ante cualquier rotura u otra contingencia los
vehículos pueden ser apartados de la vía pavimentada sin riesgo de
volcarse ni de interferir la circulación.
El recrecimiento de los paseos también aporta belleza a la
carretera y coadyuva a su conservación a partir de la corrección de
los espacios socavados, frecuentes en esta vía y que constituyen un
peligro potencial para la ocurrencia de accidentes.
En el vial Guantánamo-Baracoa se trabaja en el tramo desde la
capital provincial hasta el municipio de San Antonio del Sur. La
faena inició en abril con la ejecución del trecho hasta el
aeropuerto Mariana Grajales y continúa en estos momentos en las
proximidades del poblado de Acueducto, y en Los Naranjos de
Baitiquirí.
Para este año el colectivo tiene planificada la terminación de 40
kilómetros, de los cuales ya ha concluido 19. Hasta el momento el
volumen de tierra transportada sobrepasa los 50 000 metros cúbicos.
Los constructores del Contingente Emilio Daudinot trabajan
además, entre otras obras, en la ejecución de una gran alcantarilla
en el tramo de la autopista Guantánamo-Santiago de Cuba, en el
perfilado del terraplén de ese vial ahora en pavimentación y en el
tanque apoyado del acueducto de Baracoa.