Un muerto y más de mil familias afectadas es el saldo de los
intensos aguaceros que azotan Haití en los últimos días, asociados a
la recién formada tormenta tropical Bonnie.
La Dirección de Protección Civil informó la víspera que la
víctima, un hombre de 40 años, falleció ahogado por las inundaciones
registradas en la ciudad occidental de Léogane, reporta Prensa
Latina.
Según esa entidad, cientos de viviendas en ese territorio y en
las localidades de Gonaives, norte, y Jacmel, sureste, permanecen
bajo las aguas y algunas presentan afectaciones parciales y totales.
Precisamente en Jacmel, una de las ciudades más afectadas por el
sismo de enero anterior, el río Orange se desbordó e invadió los
refugios de cuatro mil personas ubicadas en el campamento Parc
Pinchinat.
Las inundaciones empeoran la situación de los más de 220 mil
haitianos que quedaron sin hogar tras el terremoto y las labores de
recuperación iniciadas días atrás en el país antillano.
Mientras, autoridades del plan nacional de Gestión de Riesgos y
Desastres extendieron la alerta naranja hasta el fin de semana ante
pronósticos de precipitaciones más intensas sobre el territorio.
Asimismo, urgen a la población mantener las precauciones y
recomiendan a las pequeñas embarcaciones evitar salir al mar.
Las lluvias provienen de los restos de la tormenta tropical
Bonnie que se formó este jueves en el sureste de Las Bahamas y se
mueve hacia el oeste noroeste rumbo a los cayos de la Florida,
Estados Unidos, con vientos máximos sostenidos de 65 kilometros por
hora.
De acuerdo con reportes de varias instituciones meteorológicas,
el sistema tiene una velocidad de 30 kilómetros por hora, pero
pudiera ganar algo más en organización e intensidad en las próximas
24 a 48 horas.