El primero de estos elencos impuso su clase al vencer a Cuba 3-2,
después de haber superado por el mismo marcador a Italia en su
debut. El altísimo bloqueo, y las fuerzas en el ataque y el servicio
fueron clave en la victoria de los rusos.
Los cubanos salieron impetuosos en la apertura para dominar
25-23, gracias, entre otros aspectos, a desempeñarse mejor en el
mano a mano con sus adversarios en el bloqueo. El recibo se vio
tranquilo, y a pesar de que cometieron ocho errores (seis en pérdida
del saque) batallaron frente a un oponente muy seguro en su juego,
al punto de que tuvo solo una sola pifia forzada por sus
adversarios, en tanto falló cuatro veces en el servicio.
Contra esta selección no se pueden regalar balones. Cada vez que
Cuba no recibía bien, o devolvía una bola sin posibilidades de
atacarla, los oponentes respondieron con una despiadada ofensiva. Si
los antillanos tenían en el plan agredir con el saque, sus
contrincantes lo emplearon de manera más efectiva, para anotar 12
puntos directos.
También hicieron gala de un altísimo bloqueo, sustentado por sus
centrales Dmitriy Musersky (2,15m de altura) y Denis Biryukov (2,02
y marcó 18 puntos), además de poseer en el opuesto Maxim Mikhaylov
(2,03) a un hombre de muchas posibilidades, anotador de 21 unidades.
Todos se vieron complementados por el auxiliar Taras Khtey (2,05),
quien logró 17 tantos.
Fue precisamente en la segunda manga donde la muralla rusa se
hizo sentir más, con siete tapones que desarticularon el quehacer de
los caribeños, quienes buscaron infructuosamente cómo escapar de ese
cerco. Los cartones 25-14 daban la impresión de que los cubanos no
podrían reaccionar a tan fuerte golpe.
Después de perder el tercer tiempo 20-25, con cierta recuperación
en los distintos elementos, vino un repunte a partir de que en ese
parcial el zurdo Fernando Hernández sustituyó a Rolando Cepeda como
opuesto. Hubo un cuarto periodo balanceado de ambas partes, en el
que Hernández pesó bastante para revivir a su equipo, al ganar
25-22.
Varios errores en el tie break, en especial la pérdida del
servicio por Joandry Leal cuando la pizarra señalaba igualdad a 13,
dieron al traste con las aspiraciones de triunfar en ese set, que
transcurrió parejo en las acciones hasta ese momento decisivo, sin
que ningún elenco ostentara más de un punto de ventaja.
Conclusión: Rusia fue superior en el servicio, el bloqueo, supo
aminorar las consecuencias de su recibo en ocasiones impreciso, en
tanto ambos cuadros sumaron una cantidad parecida de errores, 29 los
antillanos por 24 los vencedores.
Un tema primordial. Otra vez los alumnos de Orlando Samuels
debieron cambiar el opuesto, cuando Rolando Cepeda solo había
cuajado seis puntos. Aunque Fernando Hernández consiguió 15 a partir
del tercer parcial, su par, Maxim Mikhaylov, se mantuvo durante todo
el partido y logró los 21 antes mencionados.
Hoy Cuba no tiene otro remedio que derrotar a Italia, a las 4:30
p.m., si quiere estar en la discusión de los cuatro primeros
puestos.
El conjunto de Brasil superó anoche 3-2 a Serbia (21-25, 25-22,
18-25, 25-20, 16-14) y pasó a la segunda etapa de esta final como
líder del grupo E con cuatro puntos.
De esa manera, el segundo elenco que acompañará a los actuales
monarcas del evento saldrá del desafío de hoy entre Argentina y
Serbia, que ahora cada uno cuenta con un revés y acumulan una
unidad.
Los artífices de este importante éxito auriverde fueron Leandro
Vissotto, anotador de 20 puntos, seguido por Sydnei Dos Santos (14)
y Murilo Endres (13). Por los derrotados, Sasa Starovic marcó 16,
escoltado por Marko Podrascanin (15).
Como muestra de la rivalidad y la calidad tan pareja de estos
seleccionados, los cuatro partidos efectuados hasta ayer se han
extendido a cinco sets.