Orden en las cargas

ORTELIO GONZÁLEZ MARTÍNEZ

Cada vez son menos los vehículos que transitan vacíos en la provincia de Ciego de Ávila. Al parecer, el reordenamiento del transporte pone orden en las carreteras, y abre las sendas del ahorro de combustible y la eficiencia en la explotación de las capacidades disponibles.

Ahora desaparece gradualmente la resistencia inicial al cambio por parte de algunos choferes y directivos, quienes se creían dueños absolutos de los medios y devoraban a su antojo kilómetros y recursos. También se elimina el descontrol en aquellas empresas y organismos que, pese a no tener respaldo productivo, recibían la cuota de combustible asignada.

Foto del autorFrancisco asume el arreglo de su propio equipo.

A TODA MARCHA

Para que el reordenamiento marchara sin contratiempos fue necesario sensibilizar a muchos, en tanto implicó la toma de decisiones y la aplicación de medidas complejas con el objetivo de ahorrar, preceptos contrarios al desmantelamiento o la eliminación de la potestad empresarial, como afirman algunos.

En la Unidad Estatal de Tráfico (UET), una de las entidades rectoras del reordenamiento, varios especialistas realizan las operaciones matemáticas correspondientes.

Las cifras ilustran y son esperanzadoras: solo en un mes el territorio dejó de consumir 117 454 litros de combustible (unas 100 toneladas), en comparación con lo que gastaba en ese mismo periodo antes de iniciado este movimiento contra el despilfarro.

Foto: Nohema Díaz MuñozNo siempre se utiliza correctamente la capacidad de carga.

Alexander Casanova Cerrada, vicedirector de cargas de la UET, afirmó que están creadas las bases en los 10 municipios, a las que se suman otras 34 especializadas. Estas últimas llevan las mercancías a cada territorio. Del resto se encargan las primeras.

La varita del ahorro caló hondo en la conciencia de directivos y trabajadores.

En comparación con la etapa anterior, el aprovechamiento de la capacidad de carga, por ejemplo, mejoró de un 40% a un 80%, y el del recorrido del 42% al 70%.

Existen experiencias individuales dignas de mencionar, como la de Francisco Perdiz Álvarez, el mejor chofer de la Base de Ciego de Ávila. Al mando del camión Liaz de 12 toneladas exhibe un 92% de aprovechamiento de la capacidad de carga, y un 86% en el de recorrido, indicadores superiores a los planificados.

"BACHES" EN LA VÍA

Todavía es preciso sellar algunos "baches" en la vía, como la inestabilidad en los abastecimientos que entran a la provincia, el tránsito de equipos vacíos, y los de empresas que incumplen con la Resolución 2-2008 del Ministerio de Economía y Planificación que, entre otras cosas, dictamina que las entidades productoras o comercializadoras mayoristas tienen la responsabilidad de situar el producto donde radica el consumidor final. Pero no siempre sucede así.

Según Gabriel Pérez Fleitas, jefe de Agencias de Carga en el territorio, muchas hacen caso omiso a esta disposición. En mayo pasado, Ciego de Ávila consumió 70 718 litros de combustible solo por el concepto de viajes fallidos, debido, en lo fundamental, a la mala coordinación entre los remitentes y los destinatarios.

Para Camilo Valentín Zayas, subdirector de carga en la Empresa Provincial de Transporte, el principal peligro en el reordenamiento son los aseguramientos técnicos y la falta de fuerza de trabajo calificada.

Explica que los equipos son de distintas líneas y años de fabricación y, por consiguiente, tienen el motor de una marca, la caja de velocidad de otra, igual sucede con el sistema de dirección. Son híbridos difíciles de entrar por camino.

Pero como no se puede andar con las neuronas encogidas, buscan soluciones de las mil maneras posibles.

 

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