La vinculación del movimiento obrero con el asalto a los
cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, fue rememorado por
algunos de sus protagonistas, en la Escuela de Cuadros Sindicales de
La Habana, reporta la AIN.
Sustento fundamental del diálogo fueron las experiencias
personales, historias de vida y anécdotas relacionadas con aquella
generación, que dio continuidad a las luchas revolucionarias del
pueblo, desembocadas en la independencia definitiva de Cuba.
Agustín Díaz Cartaya, autor de la Marcha del 26 de Julio, recordó
con júbilo anécdotas de aquel periodo que compartió en prisión con
el líder obrero Lázaro Peña.
Díaz Cartaya expresó que, mientras estuvo encarcelado, recibió la
colaboración de este dirigente sindical durante una huelga de
hambre, suceso que lo ayudó a reunirse con el resto de sus
compañeros.
Pedro Trigo, asaltante al Moncada, destacó la hazaña de la
Generación del Centenario, que desde muy joven se lanzó a la lucha,
y en la prisión fortaleció su ideología para lograr la libertad de
la Patria.
En el intercambio se apreciaron las transformaciones
socioeconómicas del país y la disposición del pueblo para continuar
trabajando en la consolidación de la obra revolucionaria.
Ángel Morffi, segundo secretario de la Central de Trabajadores de
Cuba, halagó el papel de los obreros ante las dificultades actuales
por la crisis global y el bloqueo impuesto a la Isla por los Estados
Unidos desde hace casi 50 años.