SANTIAGO
DE CUBA.— El Pleno del Comité Provincial del Partido reconoció de
forma autocrítica la gravedad de los errores cometidos durante la
rehabilitación integral del acueducto de esta ciudad, al tiempo que
convocó a trabajar con integralidad y unidad de acción para revertir
las deficiencias que atentan contra la calidad y los cronogramas de
ejecución de la obra.
Lázaro Expósito, primer secretario del Partido en el territorio,
calificó las críticas realizadas por el General de Ejército Raúl
Castro, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, como
justas, oportunas y educativas, pues a los directivos provinciales
del Poder Popular, el MICONS y el Instituto de Recursos Hidráulicos
(INRH), les faltó previsión, control y exigencia en el cumplimiento
de la labor que les corresponde.
En su intervención, aseguró que los señalamientos del Segundo
Secretario del Partido durante la reunión conjunta de la Comisión
del Buró Político y el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros,
fueron una convocatoria al orden y a la reflexión.
Declaró que a partir de ese momento sobrevino un cambio, aunque
no se erradicaron por completo las deficiencias. "De ahí que las
valoraciones de Raúl publicadas recientemente en la Coletilla del
periódico Granma, sean acertadas y permitan encarar con un
sentido correcto la ejecución de la inversión".
A su juicio, las insuficiencias —unidas a las continuas e
inadmisibles justificaciones—, tensionan la obra y crean gastos
adicionales. Se trabaja para contrarrestar la superficialidad y el
actuar tolerante de los cuadros de dirección.
Expósito aseveró que el Partido exigirá porque se eliminen los
obstáculos que entorpecen la inversión. El propósito es corregir de
inmediato y definitivamente la falta de integralidad y organización
que afectan los cronogramas.
Confirmó que la militancia encabezará el cambio sobre la base de
la ejemplaridad. Fue enérgico al ratificar que el desvelo de la
dirección de la Revolución no se puede empañar por actitudes
irresponsables.
Los integrantes del Comité meditaron sobre las consecuencias de
los errores; también sobre el costo y el hondo impacto social de la
rehabilitación. En consecuencia, abogaron porque en cada puesto de
trabajo prime el análisis objetivo, la austeridad y la
fiscalización.
En el Pleno se reconoció el apoyo de las masas en los puestos de
acción y combate creados en los Consejos Populares. No obstante,
ratificó que la responsabilidad en cuanto al control de la obra
recae en el Consejo de la Administración, cuyas insuficiencias le
han impedido cumplir correctamente su rol de inversionista.
La discusión de la Coletilla de Raúl y el artículo El agua en
Santiago de Cuba: Un reto impostergable, deviene proceso
político que hace énfasis en las enseñanzas que se derivan de la
situación creada. Constituye ejemplo para perfeccionar los métodos y
estilos de trabajo, para delinear la actitud que requiere el diario
y estricto cumplimiento del deber.
Directivos de la Delegación territorial del INRH y de la Empresa
Aguas Santiago, explicaron a los integrantes del Comité Provincial
del Partido la estrategia para cumplir la palabra empeñada.
Se pasó revista a un grupo de actitudes negligentes, como el robo
de más de 90 metrocontadores, delito por el cual son procesadas
cuatro personas por la Fiscalía Provincial.
Especial atención mereció el análisis de los salideros y los
trabajos que se rehacen por violaciones técnicas. Al ahorro de agua
y el uso racional de este insustituible recurso se dedicó parte
importante de los debates.
La inestabilidad de los cuadros fue un tema polémico. Cuatro
directores provinciales de Recursos Hidráulicos, cinco de acueducto
y tres delegados del Ministerio de la Construcción han sido
nombrados desde que comenzó la rehabilitación. El pleno ratificó que
la exigencia del Partido debe estar a tono con el esfuerzo estatal
por garantizar cuantos recursos hagan falta para concluir el
acueducto en la fecha acordada.