RANCHUELO, Villa Clara.— A Teresita Bacallao la conocen aquí por ser una excelente profesora. Entre sus grandes pasiones está recibir en casa a decenas de niños y jóvenes, quienes acuden en busca del conocimiento histórico que necesitan.

El uso eficiente de los equipos de cocción contribuye al ahorro en el hogar.

Además de la pedagogía, Tere, como todos la conocen, se ha hecho una experta en enseñar a la comunidad a leer el metro contador para que, como ella dice: "Los vecinos no vayan a sobregirarse y al final de mes el recibo les pase la cuenta". Acciones como estas son las que han hecho del municipio un paradigma en el ahorro de energía eléctrica.

Durante los últimos ocho meses los ranchueleros no han sobrepasado su plan de consumo, tanto en el sector estatal como en el residencial, un logro digno de imitar por otros que sí son grandes derrochadores. En lo que va de año están por debajo de lo normado: en el sector residencial, en 223 MWh y en el estatal, en 395, con lo cual dejaron de consumir más de 300 toneladas de petróleo, una cuenta "clarita" que todos debían sacar.

¿Cómo lo logran?, muy sencillo. Con sistematicidad en el trabajo, y sin cansarse de controlar y explicar a todas las personas lo imperioso que resulta ahorrar cada gramo de combustible, según explica Isel Rodríguez Ramírez, la presidenta del Gobierno en el municipio, quien destaca el importante rol desempeñado por la Empresa Eléctrica, las organizaciones de masas del territorio en cada barrio, en cada comunidad, así como el papel de las escuelas en la creación de una cultura de ahorro.

"Esta es una tarea de mucha exigencia, en la cual tenemos que trabajar conjuntamente. El mes pasado, por ejemplo, fue de intenso calor y sabíamos que podía dispararse el consumo. Entonces redoblamos las medidas de control, y al final dejamos de consumir 3,8 MWh, lo cual demuestra que cuando se quiere es posible evitar el despilfarro", expresa la presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular.

Siempre me pregunto por qué en unos lugares puede ahorrarse electricidad y en otros se derrocha. ¿Será tan difícil aplicar lo establecido y crear conciencia de que el país no está en condiciones de gastar un centavo más allá de lo posible?

Un repaso a la situación de Villa Clara en los últimos meses, nos demuestra que cuando se labora con seriedad y la mayoría participa en la concreción de una tarea tan importante como economizar el uso de energía, es posible obtener buenos dividendos.

Lo realizado por Ranchuelo, sede del acto por el Día de la Rebeldía Nacional en la provincia, demuestra que es posible ser eficientes.

Además del mencionado territorio, otros seis municipios también pertenecen al club de los cumplidores. Ellos son Santa Clara, Corralillo, Quemado de Güines, Caibarién, Santo Domingo y Sagua La Grande, lugares donde el pueblo, junto a las autoridades, se ha apretado el cinturón del ahorro.

En el bando contrario se encuentran Placetas, todo un dragón, con un sobregiro de más de 3 000 MWh, Remedios y Manicaragua, excedidos en 2 000, así como Cifuentes, Encrucijada y Camajuaní, según explicó Miladys Zamora Muñoz, directora de Uso Racional de la Energía en la provincia.

Ellos han contribuido, según la funcionaria, a que Villa Clara sobrepase su plan en más de 7 500 MWh, siendo el sector residencial quien más consume por encima de lo previsto, con 1 920 MWh.