El surgimiento de una tormenta tropical en el Caribe perjudicaría
los esfuerzos de la British Petroleum (BP) por detener un escape de
crudo que contamina el golfo de México, reporta Prensa Latina.
Su potencial avance hacia esas aguas introdujo un nuevo elemento
que los especialistas consideran hoy para tomar medidas emergentes.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH), con sede en Miami, estima
que hay un 60 por ciento de probabilidades para que el sistema de
bajas presiones se convierta en una depresión tropical en las
próximas 48 horas.
El temporal que causa intensas precipitaciones en Puerto Rico,
Islas Vírgenes y República Dominicana, según la televisora CNN,
probablemente llegará al Golfo el próximo fin de semana.
Diferentes estimados de desplazamientos lo sitúan pasando al
norte de la isla de Cuba, avanzando hacia el Golfo, la península de
la Florida o sobre las Bahamas.
Si se fortalece y continúa su desplazamiento las labores de
limpieza en la zona del derrame de petróleo podrían verse afectadas
e interrumpidas temporalmente, dijo este miércoles el almirante Thad
Allen, encargado por Washington para dirigir el trabajo.
Si el fenómeno meteorológico llega aquí, los trabajos podrían
atrasarse entre 10 y 14 días, alertó el funcionario.
En la actualidad BP está enfrascada en tratar de cegar el pozo
con lodo y cemento.
Una tormenta obligaría a detener todo el proceso, sacar los
barcos que recogen el crudo y retirar barreras protectoras, lo cual
demoraría la perforación, casi terminada, de los pozos secundarios
que eliminarían el vertido definitivamente.