El presidente francés, Nicolás Sarkozy, advirtió que su gobierno
librará una guerra sin cuartel contra la violencia urbana a raíz de
los disturbios desatados el fin de semana último, reporta Prensa
Latina.
Seguiremos peleando una batalla sin fin contra el crimen, sostuvo
Sarkozy tras sustituir al prefecto de la ciudad alpina de Grenoble,
donde acontecieron los más violentos altercados.
El presidente convocó para la semana próxima a una reunión en la
que se analizarán los episodios de violencia que tuvieron lugar tras
la muerte de un joven atracador tiroteado este viernes por la
policía.
También abordará el fallecimiento por impacto de bala de otro
joven que intentó escapar de los agentes en el departamento de Loire-et-Cher,
lo cual desató disturbios callejeros y el ataque al cuartel de la
Gendarmería.
La reunión, prevista para el 28 de julio, decantará
responsabilidades en relación con los incidentes del fin de semana
en los que los inconformes destruyeron propiedades públicas y
dispararon a los agentes de seguridad.
Representantes de la oposición consideran que el gobierno de
Sarkozy no hace lo suficiente para resolver los problemas sociales
que aquejan al país y se han convertido en detonante de hechos
violentos.
El ministro del Interior, Brice Hortefeux, reconoció este
miércoles que los actos de violencia contra las personas siguen en
aumento a pesar del implemento de constantes operaciones de
seguridad.