Restos fósiles de marsupiales, entre ellos 26 cráneos de una
especie ya extinta, fueron hallados por arqueólogos australianos en
la cueva de Riversleigh, en el noroeste de Queensland, reporta
Prensa Latina.
De unos 15 millones de años de antigüedad, el descubrimiento, a
juicio de científicos, abre una ventana al pasado de Australia.
Para Phil Mercer, autor principal del estudio, el hallazgo
demuestra algunas semejanzas entre estas criaturas desaparecidas y
los canguros y koalas actuales.
Un grupo tan grande de fósiles indica que estos animales podrían
movilizarse por el campo en manadas, como los canguros actuales,
señalaron los académicos de la Universidad australiana de Nueva
Gales del Sur, miembros del equipo investigador.
Sus grandes garras recuerdan a las de los koalas y se cree que
podrían utilizarlas para subir a los árboles, describen en la más
reciente edición de la revista Journal of Vertebrate Paleontology.
Sin precisar aún las causas de su fallecimiento, para los
científicos una de las teorías es que cayeron de manera accidental
en la cueva por un hoyo oculto en la vegetación. Otra tesis es la
muerte por caída o atrapados en el sitio, explican.
Explorado desde hace una década por paleontólogos, arqueólogos y
otros investigadores, el yacimiento de Riversleigh es considerado
entre los más ricos del mundo.
Contiene los restos de fósiles de mamíferos antiguos, pájaros y
reptiles del Oligoceno y del Mioceno. En 1994 fue declarado por la
UNESCO Patrimonio de la Humanidad.