Ciego de Ávila, 18 de julio.— La eliminación de marabú en unas 20
000 fincas del sector cooperativo y campesino de Ciego de Ávila,
desde el año anterior hasta la fecha, reporta beneficios en la
ganadería y los cultivos varios.
Las labores se realizan, fundamentalmente, de forma manual frente
al embarazoso arbusto, además del empleo del pesticida Potrerón, que
ayuda a su control.
Los cooperativistas aprovechan las áreas liberadas para el
fomento de pastos, sobre todo caña de azúcar, hierbas King Grass y
Estrella, que garantizan alimentación animal en la próxima temporada
estival.
Con la desinfección de los campos aumenta el desarrollo de los
vacunos y también el ganado menor al crecer la superficie útil de
los potreros, dijo Aurora Montesinos, especialista en ganadería.
La mayor cantidad de fincas rescatadas de esas malévolas
plantaciones, pertenecen a las familias que adquirieron tierras en
usufructo a través del Decreto Ley 259, labor que prosigue para que
los suelos sean más productivos.
El corte del marabú es doblemente ventajoso, porque la planta se
emplea como leña en los comedores obreros, producción de carbón
vegetal y también como postes en los cercados al ser sumamente
duraderos.
Andrés Castillo, presidente de la cooperativa de crédito y
servicios Raimundo Martínez, de Baraguá, considera que la cruzada
contra esos matorrales les permitió acopiar más de un millón de
litros de leche de vaca el año anterior, y sobre los 600 000 de
enero a la fecha.
El combate, dijo, tiene que ser permanente, de lo contrario el
marabú gana la pelea porque en esta época se expande muy
rápidamente.