La denuncia de la escalada militar estadounidense en América
Latina aparece como uno de los temas centrales del IV Foro Social de
las Américas, con sede en Asunción, del 11 al 15 de agosto próximos.
Magdalena León, de la Secretaría del Consejo Hemisférico del
Foro, manifestó en entrevista con Prensa Latina, que además de
representar el encuentro una alternativa con rostro esperanzador y
transformador, también será de denuncia.
En nuestra agenda, aseveró, está la resistencia ante hechos tan
preocupantes como la instalación de nuevas bases militares
norteamericanas en nuestros territorios, lo cual ocurre ahora mismo
en Colombia con siete de esos establecimientos, sumados a las ya
existentes, agregó.
Para la coordinadora de la Red de Mujeres Latinoamericanas
Transformando la Economía (REMTE), la presencia de esos centros
forma parte de una nueva estrategia geopolítica, con uso de la
tecnología perversa, que busca defender un esquema de explotación y
depredación como el que siempre ha impuesto el imperialismo en el
continente.
La ecuatoriana León advirtió que cuando estamos revelándonos ante
ese control y dominio, se rearticulan estrategias para amenazar
nuestros procesos, que siendo esperanzadores y teniendo la fortaleza
de los pueblos, también tienen la fragilidad de estar en una disputa
constante de deslegitimación.
Otro tema relevante será el de la depredación, porque
lamentablemente no hemos salido de un patrón extractivista en muchos
de los países, y realmente estamos rozando un límite de agotamiento
de recursos básicos para la vida, comentó.
Al respecto, ejemplificó con la minería a gran escala y cielo
abierto, la cual, dijo, es una amenaza a la disponibilidad de agua
de consumo humano, y la expansión de la frontera agrícola con
monocultivos como la soya, en países como Paraguay y Brasil.
Tan situación se hace a expensas del acceso de los campesinos y
campesinas para producir alimentos, siendo eso una cuestión
fundamental para la soberanía alimentaria, opinó.
León precisó que estamos con una agenda de tensiones y conflictos
fundamentales que también van a salir en el evento de agosto y van a
ser materia no sólo de declaraciones, sino de un salto en las
agendas que ya se vienen llevando adelante.
Aclaró que el Foro en sí no toma ninguna resolución, no hace
ninguna declaración, sí lo hacen a su interior la Asamblea de
Movimientos Sociales o distintos grupos o movimientos a nivel de
tema, región o subregión.
El Foro -afirmó- produce muchísimas declaraciones y muchas
agendas que apuntan en un sentido compartido.
Recordó que la primera victoria del Foro Social desde su
surgimiento en 2004, fue derrotar al Área de Libre Comercio de las
Américas (ALCA), una fórmula que suponía el sometimiento de todo el
continente hacia la idea del libre comercio, controlando todo.
Los pueblos lo sintieron así y por eso salieron a las calles y
realizaron toda clase de expresiones para derrotar esa fórmula de
destrucción y de dominación, subrayó.
Luego hemos vivido estos procesos constitucionales,
constituyentes en nuestros países, que han permitido ponerle freno o
el fin al neoliberalismo, que fue una de las razones por las cuales
se convocó al Foro: luchar contra el neoliberalismo.
La coordinadora de REMTE remarcó que eso ya tiene concreciones en
varias naciones del continente, pero no sólo eso, sino el
planteamiento de cambios y de un nuevo horizonte transformador.