Por primera vez el domingo, la petrolera británica anunció la
posibilidad de que el pozo permaneciera cerrado hasta que se selle
definitivamente en las próximas semanas, gracias a la excavación de
pozos de derivación, indica AFP.
BP detuvo el jueves la fuga de crudo por primera vez desde el
comienzo de la catástrofe el 20 de abril, y el crudo dejó de
derramarse por millones de litros en las aguas del Golfo de México.
"El pozo está cerrado y la presión continúa aumentando
lentamente", lo que es "una muy buena señal", declaró un directivo
de BP este domingo, el día 90 de la catástrofe.
Sin embargo, una de las principales preocupaciones de las
autoridades e ingenieros de la empresa es que el petróleo comprimido
en el pozo sellado por un gigantesco embudo cree brechas, y se
expanda nuevamente al océano.
La marea negra, ocasionada tras el hundimiento de la plataforma
de BP Deepwater Horizon, con saldo de 11 muertos, afecta la vida de
todos los habitantes de los estados del sur de Estados Unidos:
Texas, Louisiana, Mississippi, Alabama y Florida.