Los diputados iraníes sancionaron la normativa, que también tiene
el propósito de contrarrestar las medidas adoptadas por Estados
Unidos y Gran Bretaña, y salvaguardar los logros atómicos de la
nación persa, comentaron los principales medios oficiales locales.
Con 171 votos a favor y tres en contra, de un total de 200
posibles, el texto llama a hacer frente a las exigencias del
Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), que se apartan
de lo estipulado en el Tratado de No Proliferación Nuclear.
En virtud de la ley, la Organización de la Energía Atómica de
Irán (OEAI) está obligada a proveer el combustible nuclear,
enriquecido al 20% para los reactores nacionales dedicados a fines e
investigaciones médicas, industriales y agrícolas.
Asimismo, exhorta al Gobierno a responder si sus aviones o barcos
son inspeccionados, o si a las aeronaves iraníes se les niega el
abastecimiento de combustible.
De acuerdo con fuentes oficiales, la República Islámica inició el
proceso de enriquecimiento de uranio al 20% en febrero pasado, e
insiste en que persigue propósitos civiles, pero Estados Unidos y
otras potencias europeas afirman que busca el arma atómica.