A pesar de que el torneo ya estaba decidido, la selección cubana derrotó 12-5 a los campeones de la XXV Semana Beisbolera de Haarlem, los anfitriones holandeses, apoyada en un fuerte ataque de 14 indiscutibles y un excelente relevo del zurdo Norberto González.

Para los tulipanes, fue su tercera medalla de oro, con seis de plata y siete de bronce, mientras Cuba se llevó su sexta presea plateada en una justa en la cual ha ganado cuatro veces —la última en 1998— y en dos ocasiones ha finalizado tercera.

Las palmas en el partido para el jardinero derecho Alexei Bell, de 4-3, con doble, jonrón, tres anotadas y dos remolcadas, secundado por otro que bateó muy bien durante todo el evento, el inicialista Yunier Mendoza, de 5-2, un tubey y tres impulsadas. El líder bateador fue el taipeianjo Po Ling Hsiao, 500 de average, con Donal Duarte detrás, 452, el holandés Shaldimar Daantji en tercer puesto, 440, y Bell y Mendoza en la cuarta y quinta posiciones, promediando 419 y 407, respectivamente.

Ángel Peña fue el abridor del choque y colgó cinco ceros, antes de permitir la primera de sus rivales en el sexto y ser sustituido por el zurdo Yohandry Portal, quien entró sin control, regalando un boleto y golpeando a un bateador. Ahí entró Norberto y la ofensiva holandesa se limitó a cuatro jits, sin anotar en el último tercio y recibiendo cinco ponches.

La selección dirigida por Germán Mesa fue la más bateadora de todas, única con un average superior a 300, exactamente 312, seguida por los ahora monarcas, 295. En el pitcheo terminó tercera, 3,57, detrás de Holanda (2,96) y Taipei de China (3,12). Japón fue el ocupante de la tercera plaza, con Estados Unidos y Taipei en los puestos cuatro y cinco.