Más de una treintena de niños con trastornos en la comunicación
se rehabilitaron en la Escuela Especial 16 de Abril, de Guantánamo,
y están listos para incorporarse a la educación primaria en el
venidero período académico.
Karina Castro Llibre, directora del centro, dijo a la AIN que
desde su fundación en 1990, la institución, única de su tipo en la
provincia, instruye y ofrece atención especializada a pequeños desde
tres a siete años de edad con disfunciones en el lenguaje,
provocadas por patologías congénitas o adquiridas.
Destacó entre las alteraciones más recurrentes el retardo oral,
la tartamudez y la dislalia, esta última definida por dificultades
en la articulación de uno o varios fonemas.
Reciben también cuidados niños con afecciones más complejas como
la disartria -trastorno del habla producido por lesiones cerebrales-
y la rinolalia -defecto de la fonación asociado al timbre nasal de
la voz, por deficiencias en la inervación del velo del paladar.
La directiva señaló que todos los alumnos egresados en el recién
concluido curso 2009-2010 superaron los trastornos de lenguaje,
habla y voz que los acercaron al centro.
Explicó que la escuela se caracteriza por constituir un sitio de
tránsito donde los infantes son asistidos desde temprana edad, con
el propósito de lograr compensación adecuada y rápida del sistema
fonoarticulatorio, y así facilitar su sucesiva incorporación a la
educación general.
En la rehabilitación se ofrecen ejercicios favorecedores de la
respiración, pronunciación, ritmo, fluidez y entonación.
Los especialistas se apoyan del empleo de espejos e instrumentos
musicales -para la retroalimentación visual y auditiva- y de juegos,
software y videos, medios que estimulan el lenguaje y generan
singular atractivo en niños de ese nivel.
Dayamí Soler, madre de uno de los escolares, corroboró que como
parte del programa, se imparten a familiares charlas sobre las
características psicológicas y sociopedagógicas de sus hijos, con el
fin de proseguir en el hogar el trabajo encaminado en la escuela.