La escalada solidaria coincidió con el aniversario 22 de las
nupcias entre Gerardo Hernández y Adriana Pérez, quien recibió
emocionada, vía telefónica, la felicitación de los participantes en
la caminata, junto al deseo colectivo por el pronto reencuentro
entre ambos, impedido desde hace más de once años por la
administración norteamericana.
Al conocer las intenciones de los jóvenes camagüeyanos, Antonio
Guerrero les envió un emotivo mensaje, en el que les ratificó la
certeza de que, "inspirados en el ejemplo de Agramonte y la
disposición que nos enseñó a tener el Che", sabrían cumplir no solo
esta, sino todas las metas que se propongan para llevar adelante la
Revolución.
Junto al busto de José Martí, en la misma cima del Cerro
Tuabaquey, fue ubicada una estrella de hormigón con los nombres de
Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René, la que fue llevada por los
estudiantes a través de angostos senderos, en un ininterrumpido
relevo en el que tomaron parte también jóvenes de Paraguay, Ecuador,
Bolivia y Guinea Bissau.