Una resolución histórica para un hombre que es leyenda. Cada 18
de Julio será Día de Nelson Mandela, pero también de quienes creen
en el poder de las palabras más que en las bombas, y en la necesidad
de la lucha vehemente ante la justicia y la libertad secuestradas.
Noventa y dos años, y aún el líder antiapartheid que promovió la
reconciliación racial en la Sudáfrica libre, marcha por las nobles
causas. El tiempo también ha sido indigno rival para una resistencia
que no doblegaron ni los muros ni las canteras de Robben Island.
La fecha de su natalicio fue escogida por la ONU para homenajear
toda una vida al servicio de la humanidad, y Cuba asumió como suya
esa celebración.
El querido Madiba estuvo este viernes en la Casa de África,
recreado por las anécdotas y valoraciones de los que en este lado
del Atlántico, y en representación de todo un pueblo, lo admiran y
lo quieren. El doctor Rodolfo Puente Ferro, presidente de la
Asociación de Amistad Cuba-África, y los embajadores de la República
del Congo, Pascal Onguemby; de Zimbabwe, John Shumba Mvundura; de
Argelia, Abdellah Laouari y de Ghana, David Sarpong Boateng, fueron
los panelistas que rememoraron pasajes decisivos de aquellos 27 años
de encarcelamiento, de la solidaridad internacional —en particular
la asistencia de Cuba—, y la intensificación de la lucha hasta hacer
insostenible aquel régimen racista.
Momento especial fue el recuerdo de la visita de Mandela a la
mayor de las Antillas en julio de 1991, un año después de su
excarcelación, cuando participó junto a Fidel en el acto por el 26,
en Matanzas, y sus palabras quedaron "como escritas en letras de
oro, en homenaje de nuestros combatientes", al decir del líder de la
Revolución cubana.
La conferencia, iniciativa del cuerpo diplomático africano
acreditado en La Habana, revivió también la historia más reciente,
donde las imágenes de Madiba en la clausura del primer Mundial de
Fútbol con sede en ese continente, fueron colofón y carta de triunfo
de la política de reconciliación nacional promovida por el insigne
patriarca sudafricano.