LA PAZ,
(PL). — La Asamblea Legislativa de Bolivia declaró Día Internacional
y Nacional del Desaparecido el 17 de julio, fecha del golpe militar
que encabezó el general Luis García Meza, en 1980.
En la víspera, al cumplirse 30 años de aquel funesto momento, los
legisladores aprovecharon su XII sesión ordinaria para oficializar
la declaratoria, acordada por unanimidad.
Rendimos nuestro homenaje en memoria de ciudadanas y ciudadanos
que fueron víctimas de desapariciones forzadas durante las
dictaduras militares en Bolivia, señala el documento.
La resolución añade que la dictadura en Bolivia en las décadas
del 70 y 80 victimizó a luchadores por el retorno a la democracia,
muchos de cuyos restos permanecen sin aparecer.
Los crímenes de lesa humanidad deben ser condenados; sin embargo,
nos deben comprometer a realizar esfuerzos responsables para que
nunca más se cometan en Bolivia y en el mundo hechos de esta
naturaleza, agrega la resolución.
La iniciativa partió de la diputada de la opositora Unidad
Nacional Elizabeth Reyes, cuyo progenitor, José Reyes, fuera
asesinado el 14 de enero de 1981 a manos de paramilitares.
Por su parte, la diputada Marcela Revollo, del Movimiento Sin
Miedo, dijo que el homenaje sería incompleto si no se llega dar con
los restos de los desaparecidos durante las dictaduras militares.
De acuerdo con organizaciones activistas de derechos humanos,
solamente el régimen de García Meza segó la vida y desapareció a 200
bolivianos.