Francois-Marie Banier, un amigo cercano de la heredera de L'Oreal
OREP.PA, Liliane Bettencourt; Patrice de Maistre, gestor de su
fortuna; Fabrice Goguel, su abogado fiscal, y Carlos Vejarano,
gestor de una propiedad en las islas Seychelles, están siendo
interrogados en la sede de la división de delitos financieros en
París.
Este caso ha sido un motivo de bochorno para el gobierno del
presidente Nicolas Sarkozy, ante las acusaciones de la antigua
contadora de Bettencourt de que la multimillonaria y su fallecido
marido hicieron donaciones ilegales en efectivo a políticos
conservadores.
Unas grabaciones secretas realizadas por un antiguo mayordomo en
la residencia de Bettencourt mostraban a sus asesores hablando sobre
cuentas bancarias sin declarar en Suiza y en una isla de las
Seychelles, adquiridas a través de un banco en Liechtenstein.
La portavoz de la Fiscalía de Nanterre, Philippe Courroye, ordenó
tres investigaciones sobre el supuesto blanqueo de los ingresos
obtenidos con la evasión fiscal, invasión de privacidad por las
grabaciones secretas y las acusaciones del contador sobre una
donación ilegal para la campaña presidencial de Sarkozy en el 2007.
De acuerdo con el periódico digital progresista El Plural, la
familia Bettencourt, dueños de L'Oreal, pudo financiar con 150 000
euros la campaña de Nicolas Sarkozy. Incluso, el presidente francés
visitó el Palacio Bettencourt de Neuilly-sur-Seine, según las
declaraciones del ex mayordomo del clan multimillonario ante la
Brigada Financiera gala, en las cuales habla de "sobres" con dinero
entregados por la ex contadora de la familia, Claire Thibout, a
políticos conservadores.