Más de un millón siete mil hectáreas de tierras ociosas fueron
entregadas en Cuba en el primer semestre del año, para elevar los
suministros alimentarios a la población y disminuir las
importaciones.
Pedro Olivera Gutiérrez, director del Centro Nacional de Control
de la Tierra, dijo hoy a la AIN que esa cifra representa el 57 por
ciento del fondo inicial de tierra existente en la nación,
recibiéndose 133 mil solicitudes de personas naturales y jurídicas.
Olivera Gutiérrez explicó que el 59,6 por ciento las tierras se
han solicitado para la producción pecuaria, el 26,8 para cultivos
varios, el 7,7 para la siembra de arroz, el 3,4 para café y cacao,
mientras en una escala menor frutales, tabaco y caña.
De ese total general se encuentra produciendo el 46 por ciento,
debido fundamentalmente a dificultades con la entrega de recursos y
materiales, alta infección de marabú y por la sequía, acotó.
Los nuevos agricultores disfrutan de un período de
familiarización con la tierra y de definición de producciones antes
de firmar los contratos, además, están vinculados a Cooperativas de
Crédito y Servicios, entidades encargadas de satisfacer las
necesidades básicas de los arrendatarios, precisó.
La entrega en usufructo de tierras estatales ociosas está
respaldada por el Decreto-Ley No. 259, del Consejo de Estado, de la
República de Cuba, del 10 de julio del 2008, y según su reglamento
es imprescindible para obtenerlas, mantener en producción dicho
recurso y cumplir los contratos de entrega de productos.
Este proceso no ha estado exento de problemas relacionados
principalmente con la capacitación y preparación del personal, la
morosidad en la confección de los expedientes y el control
sistemático de las tierras ya entregadas y que no están en
explotación.
Una de las provincias con trabajo destacado es Sancti Spíritus la
cual logró en el primer cuatrimeste limpiar de marabú 16 mil
hectáreas, de las cuales ocho mil están dedicadas esencialmente a
cultivos varios, ganadería y arroz.