La provincia de Las Tunas puso en práctica medidas especiales,
dirigidas a disminuir el consumo de energía eléctrica, teniendo en
cuenta el sobregiro experimentado en los últimos meses, reporta la
AIN.
Para garantizar un verano sin contratiempo en los hogares y
lugares públicos, se ajustan los programas para aprovechar al máximo
las capacidades de los centros, con el objetivo de cumplir los
planes en menor tiempo que el habitual.
Los directivos de las empresas analizan la posibilidad de
planificar vacaciones masivas, sin afectar el proceso productivo, y
proceden a un control, diariamente, en el cual comparan los índices
de consumo de energía con las unidades físicas producidas o
servicios prestados.
Fortalecer el cuerpo de inspectores de los Consejos de la
Administración a nivel de municipio y el análisis para mantener
encendido el alumbrado público que realmente se necesita, figuran
también entre las medidas practicadas en el territorio para ahorrar
electricidad.
Al concluir el primer semestre del año, todos los municipios
tuvieron un balance negativo, con excepción de Amancio , que dejó de
gastar 545,7 megawatt-hora, en relación con su plan para el período.
Salud pública fue el organismo con mayores centros implicados en
el sobregiro de energía, entre ellos los hospitales Ernesto Guevara,
de Las Tunas, Guillermo Domínguez, de Puerto Padre, y 14 de Junio,
de Jobabo, así como también el Centro Provincial de Higiene.
La empresa ACINOX, la entidad de más demanda de energía en Las
Tunas, por su sistema tecnológico y proceso productivo, en el
semestre dejó de gastar 12 mil megawatt-hora por falta de materias
primas, de ahí que de haber trabajado ininterrumpidamente, el
consumo de la provincia hubiera sido mucho más elevado.
En el sector residencial, cada familia conocerá a través del
recibo de pago si ahorró o sobreconsumió en el mes, mientras las
organizaciones de masas y pioneros visitarán los mayores
consumidoras.