TEGUCIGALPA, 14 de
julio. — Mujeres hondureñas rechazaron hoy el incremento de la
presencia militar de Estados Unidos en el país y la instalación de
dos nuevas bases en la zona del Caribe, reportó PL.
Son manifiestas las intenciones de Washington de seguir
extendiendo su radio de acción y demostrar desde nuestro territorio
su hegemonía para ejecutar una guerra que los pueblos no queremos,
advirtió el Movimiento de Mujeres por la Paz Visitación Padilla.
Según afirma un comunicado de la organización, el golpe de Estado
del pasado año fue un movimiento dentro de la estrategia yanki para
abrirle el camino al Pentágono, e instalar nuevos enclaves bélicos
en el país.
En abril de este año Washington y Tegucigalpa inauguraron una
base en el departamento de Gracias a Dios, fronterizo con Nicaragua,
en la cual el gobierno norteamericano invirtió dos millones de
dólares. La instalación está bajo coordinación de la Fuerza Naval de
Honduras, pero es asesorada por oficiales del Comando Sur del
ejército estadounidense. Otro enclave similar será construido en la
isla de la Guanaja, también en el Caribe hondureño.
Estados Unidos cuenta aquí, además, con la base aérea de
Palmerola, en el central departamento de Comayagua, adonde fue
conducido inicialmente el presidente Manuel Zelaya tras el golpe de
Estado del 28 de junio del 2009.
Para el Movimiento de Mujeres por la Paz, el país vive hoy un
incremento de la militarización y un aumento desmedido de la
presencia de fuerzas norteamericanas que, sin autorización legal y
sin consultar al pueblo, vuelven a convertir a Honduras en su patio
trasero.