Con esa inyección entre nuevos creadores y otros que no lo son ya
tanto, sesionó el III Fórum de Generalización, en el cual los
reparadores de sueños de cada provincia presentaron sus innovaciones
concebidas en dos años de trabajo.
"Lo importante es que los implementos cuando se rompen o pierden
la durabilidad pueden ser reciclados y reinsertados en la pirámide
de formación deportiva", explicó el fabricante de bates Claudio
Roba. Precisamente en su módulo de implementos deportivos recayó uno
de los premios relevantes otorgados.
De los bates de béisbol que se parten se fabrican clavas de
gimnasia rítmica, batones para los relevos del atletismo, raquetas
de badminton y de tenis de mesa. Además están los balones hechos de
cuero, más resistentes que los sintéticos y que ayudan a sustituir
importaciones.
No menos interesante son el lanza pelotas y el soporte
serviautomático, dirigidos a optimizar los entrenamientos de bateo y
fildeo de conexiones cortas en el béisbol. El técnico tunero en
explotación del transporte, Rosmagnis Pupo, su creador, puntualizó
que ya el equipo de Las Tunas lo utilizó en su preparación para la
XLIX Serie Nacional, y hace solo dos días se probó en el
entrenamiento de las preselecciones nacionales juvenil y
universitaria, en ambos casos con elevado grado de aceptación.
La fabricación de un protector alternativo para el desarrollo de
habilidades de los porteros de hockey sobre césped en categorías
tempranas también captó la atención de los presentes, en especial
porque la materia prima que utiliza el licenciado santiaguero Miguel
Rodríguez, su gestor, es desechada por otras entidades.
Todos estos deseos vertidos en función de elevar el nivel de
nuestro deporte deben extrapolar la zona geográfica donde fueron
concebidos y convertirse en soluciones cotidianas.