Cuba reafirmó en Naciones Unidas que la asistencia humanitaria
debe llevarse a cabo con el pleno respeto de los principios de
humanidad, imparcialidad y neutralidad acordados por la Asamblea
General, reporta Prensa Latina.
Observamos, con gran preocupación, el aumento en los últimos años
de desastres naturales que han generado emergencias humanitarias en
diversas partes del mundo, señaló el embajador Rodolfo Benítez,
encargado de negocios de Cuba en la ONU.
La intervención del delegado de la Misión Permanente de la
Republica de Cuba ante las Naciones Unidas se produjo en el marco
del segmento humanitario del Consejo Económico y Social (ECOSOC).
Muchos de esos desastres son consecuencia directa del cambio
climático y el desequilibrio ecológico, acotó el diplomático.
A ello se suman -agregó Benítez- las graves consecuencias
humanitarias de las situaciones de conflicto, la crisis alimentaria
y la actual crisis económica y financiera mundial.
La solicitud y el consentimiento de los Estados para recibir
asistencia humanitaria es requisito indispensable, y siempre debe
ofrecerse la ayuda de acuerdo con los principios y propósitos
establecidos en la Carta de Naciones Unidas, remarcó.
Resulta injustificable e inaceptable cualquier manipulación de la
situación de emergencia y la asistencia humanitaria, en
contraposición con los principios de soberanía, integridad
territorial y la no interferencia en los asuntos internos de los
Estados, dijo.
Los propósitos y principios de la Carta no pueden ser reescritos
o tergiversados, ni restringidos o condicionados, subrayó el
encargado de negocios de Cuba en la ONU.
Cuba ha logrado avances significativos en el cumplimiento de las
metas planteadas en el Plan de Acción de Hyogo, en particular lo
concerniente a la preparación para enfrentar los desastres
naturales, destacó el Embajador.
Es bien conocida internacionalmente la experiencia cubana en el
enfrentamiento de los fenómenos de la naturaleza. El Estado cubano
se toma muy en serio su papel central en la iniciación,
organización, coordinación y prestación de asistencia, indicó.
Benítez recordó que en los últimos tres años, Cuba ha sido
afectada por varios eventos meteorológicos de gran intensidad que
provocaron grandes daños a la economía cubana, calculados en casi 10
mil millones de dólares.
No obstante -recalcó-, nuestro país mantiene eficientes planes de
prevención, que cuentan con la participación activa de todos los
órganos estatales y la población, y permiten evacuar y proteger a
millones de personas en lugares seguros.
Cuba considera necesario -enfatizó el representante de la
Isla-continuar fortaleciendo la Estrategia Internacional de
Reducción de Desastres, adoptada por la Asamblea General de la ONU
en el 2000.
Benitez reiteró la disposición de Cuba a continuar apoyando de
forma solidaria y desinteresada a los países afectados por desastres
naturales y emergencias humanitarias, aseguró el diplomático.